Fuerteventura.- El parón de la actividad motivado por el Covid-19, sobre todo en el sector turístico majorero, supuso un duro golpe para Adisfuer.
Hoteles y restaurantes conformaban el 90% de la clientela de la granja que ocupa a una veintena de personas con discapacidad y que produce 15.000 huevos diarios; más de cuatro millones de unidades al año. Una situación que llevó a la asociación a reinventarse y a apostar por la comercialización directa de su producto.
Tras hacer un llamamiento a la población e inscribirse en la plataforma Empresas En Marcha que promueve la Cámara de Comercio para dar visibilidad a las entidades que continúan cumpliendo con su responsabilidad social, habilitaron un servicio de entrega a domicilio.
El éxito ha sido tal, explica la gerente de Adisfuer, Carmen López, “que hoy mismo hemos tenido que esperar a recoger la puesta de la mañana para atender las solicitudes”.
Gracias a una red de personas voluntarias y a la actividad frenética de tres personas en la oficina atendiendo a seis teléfonos a la vez muchas personas de toda la isla, de todos los municipios, están conociendo la calidad de este producto que, si bien lo elaboran gallinas en jaulas, están tratadas con sumo mimo y cuidado, explica López.
Por eso, una vez recuperada la “nueva” normalidad, Adisfuer seguirá apostando por la entrega directa para llegar a sus más que satisfechos clientes.