Fuerteventura.- Adivia inicia una campaña para fiscalizar la ubicación de las terrazas

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A partir del 1 de junio, Adivia Fuerteventura abrirá las puertas de su sede en Corralejo para atender a la ciudadanía en asuntos relacionados con cuestiones de accesibilidad como la adaptabilidad de la vivienda, distintos problemas burocráticos derivados de la falta de cumplimiento de la normativa en distintos ámbitos o problemas relacionados con la discapacidad o la dependencia. 

La atención es fruto de un convenio suscrito con el Ayuntamiento de La Oliva que se replicará en Puerto del Rosario y, previsiblemente, en el Cabildo insular. El objetivo es convertir Fuerteventura en lugar 100% accesible para todas las personas y de ahí el esfuerzo de la entidad y de su equipo técnico por ponerse al servicio de la ciudadanía y, en especial, de las cerca de 8.000 personas que en la Isla tienen alguna discapacidad o movilidad reducida, destaca el presidente de Adivia, José Gómez, sin olvidar el sector turístico al dar respuesta a un segmento con gran potencial. 

Destaca que la administración pública “camina de una manera y los ciudadanos de otra” por lo que es necesario, insiste, seguir no solo asesorando sino también fiscalizando las obras que se realizan “y que muchas incumplen con la normativa de accesibilidad por desconocimiento de los técnicos” y, además, vigilar los proyectos que están por acometer, recalca. 

Especial problema suponen las terrazas ya que “en el 99% de los municipios está incumpliendo” por lo que la entidad iniciará próximamente una campaña de captación de imágenes de las terrazas que no cumplan con la normativa vigente y, tras dar un plazo de un mes al dueño del establecimiento para corregir las deficiencias, en el caso de no tomar medidas se dará cuenta al Ayuntamiento y a la Policía Local. 

Adivia también iniciará en el mes de septiembre un proyecto relacionado con la aplicación Lazarillo que permite a las personas discapacitadas conocer la accesibilidad de distintos lugares. Una herramienta que la entidad quiere adecuar a la realidad de Fuerteventura, con el etiquetado completo de los lugares públicos y también privados. Una iniciativa que impulsará con la colaboración de los jóvenes de las aulas de tecnología de la isla.