Fuerteventura.- El confinamiento ha supuesto un duro golpe para personas con deterioro cognitivo y otras demencias así como para sus cuidadores.
En Fuerteventura, cerrados para evitar contagios los dos centros de día gestionados por AFA Lanzarote, la más de una veintena de pacientes que eran atendidos en las instalaciones de Puerto del Rosario y Gran Tarajal se han quedado sin apenas recursos para hacer frente a una situación que ha generado ansiedad y estrés a buena parte de las familias.
Por este motivo, y con el fin de hacer sentir a estas personas “que no están solas”, la Asociación de Familias de Alzheimer de Fuerteventura, alzheimer fuerteventura, animada por Acufade, ha impulsado “distintas píldoras” que han ayudado a despejar dudas sobre cuestiones derivadas del cuidado o conocer distintos métodos para evitar el colapso emocional en situaciones puntuales, como explica la presidenta, Teresa Cabrera.
Un grupo de profesionales “muy generosos” y con larga trayectoria en la ayuda a las personas cuidadoras, se ha volcado con la asociación majorera y ha ofrecido consejos y videos para dar respuesta a la demanda y cuestiones planteadas por la treintena de socios de la entidad.
Ahora, con pocos visos de que se vuelvan a abrir los centros de día, toca echar mano de la imaginación y de la creatividad para “readaptar” los servicios dirigidos a este colectivo.