La asociación de voluntarios ambientales de Fuerteventura AVANFUER organizadora del primer encuentro internacional de voluntariado ambiental en Canarias,  ha recogido el testigo de los  participantes del workshop de varamientos de cetáceos y tortugas dirigido por el prestigioso veterinario Pascual Calabuig  y ha decidido poner en marcha el proyecto de creación de una unidad rápida de intervención en caso de varamiento de cetáceos vivos siguiendo el ejemplo de las ONGs  IFAW de EEUU y British Divers Marine Life Rescue de Gran Bretaña. 

Según la asociación el encuentro y los talleres específicos han servido para constar el enorme interés que suscita la naturaleza en nuestra isla y la disposición de muchos ciudadanos a incorporarse a las tareas de conservación del medio natural, especialmente los cetáceos y tortugas marinas. 

Avanfuer que ha contado para la realización de este evento con la colaboración de la Oficina de Voluntariado del Gobierno de Canarias, los Cabildos de Fuerteventura y Gran Canaria y los ayuntamientos de Puerto del Rosario y Pájara , el Instituto de Sanidad Animal de la ULPGC y  empresas privadas de la isla comenzará en los próximos meses a realizar una selección de candidatos a través de sucesivas sesiones de entrenamiento práctico en el manejo de los primeros auxilios y el traslado de ejemplares contando para ello con reconocidos expertos en el tema. 

 Así mismo,  contactará con titulares  de centros zoológicos e  instalaciones de piscinas  para crear una red de colaboradores.  “Nuestra labor no puede ser otra que la de auxilio a la administración que es la competente en estas situaciones, pero contar con un equipo de voluntarios entrenados y capacitados ayudará sin duda a mejorar las posibilidades de supervivencia de las ballenas y delfines en caso de varamiento” comentó la presidenta de la asociación Teresa Martín . 

La alarma surgió cuando una veintena de ballenas piloto intentaron varar en Playa Blanca en Lanzarote gracias a la acción de los bañistas se evito una catátrofe ecológica  , entonces nos preguntamos si estábamos preparados para afrontar un caso así en Fuerteventura y concluimos que es mejor prepararse para ello” 

Los voluntarios quieren agradecer y reconocer  especialmente al veterinario Pascual Calabuig por estar siempre ahí cerca de Fuerteventura siempre que se la ha necesitado y a Cesar Espino  por arriesgar su integridad física para liberar un rocual atrapado por un cabo que le impedía nadar y alimentarse.