Fuerteventura.- Desde que se acabaron las clases en el cole, Asterio Pérez tiene nuevo compañero. Es su nieto Eiden. Se ven cada día cuando los padres del pequeño dejan al niño en casa de los abuelos.
A partir de ahí, juntos van al parque, hacen recados, comparten juegos, aficiones y mucha complicidad. Es la gran labor que desarrollan los abuelos pues juegan un papel fundamental en la conciliación laboral y familiar, y están muy implicados en la educación de los nietos, como desvela el propio Asterio.
Un jubilado al que todavía queda tiempo para disfrutar una de sus grandes pasiones, crear maquetas y objetos artísticos a partir del reciclaje de cajas de madera.