En total han sido dieciséis días de competición, en la que han participado doscientos deportistas internacionales, y en los que la Playa de Sotavento se ha visto abarrotada de espectadores y bañistas.
Para evitar cualquier tipo de incidente un equipo de vigilancia compuesto por siete efectivos entre hombres y mujeres velan por garantizar la seguridad en la playa.
Un trabajo que requiere de su profesionalidad y atención contaste de lo que sucede en el mar, para lo que se reparten entre la orilla, las torres de vigilancia y con motos acuáticas cerca de los competidores.
El trabajo de los socorristas no es sencillo, teniendo en cuenta las extremas condiciones de viento que se han registrado en esta edición. “Comparado con otros años las condiciones han sido bastante más extremas” asegura Teresa Rodríguez, jefa del Servicio de Playas del ayuntamiento de Pájara. La profesionalidad de los competidores es uno de los motivos por los que su trabajo es más sencillo, asegura Víctor Guardia, socorrista.
Mucho viento que no ha provocado incidentes de importancia. De hecho según apunta Rafael Bermejo, médico con más de veinticinco años de experiencia en el Campeonato, las intervenciones han sido las habituales, “en total hemos atendido a quince competidores con distintas necesidades, principalmente esguinces de rodilla y tobillos y algunas heridas provocadas por golpes con el material”.
Incidentes menores que revalidan el buen hacer de los efectivos de Seguridad y Emergencias que velan por que todo se desarrolle con la mayor normalidad posible en la playa de Sotavento durante el Campeonato del Mundo de Windsurfing y Kiteboarding de Fuerteventura.