El vicepresidente
y consejero de Turismo del Cabildode Fuerteventura, Blas Acosta, visitó
recientemente
varias empresas del municipio de Tuineje y Antigua vinculadas al
turismo rural
y la gastronomía a las que reconoció el esfuerzo por apostar por
la
diversificación turística y la apuesta por el turismo del
interior.
Blas Acosta
tuvo la
oportunidad de visitar La Fábrica de Aloe, en Tiscamanita, las
casas rurales La
Morisca y Teberite, en Tuineje y el Restaurante Casa Tino Matoso de Valles de
Ortega, tres empresas
que han sabido adaptar sus propuestas de negocios al turismo.
El responsable
insular de
Turismo agradeció la labor de estas empresas y la apuesta de
estas personas
autónomas por crear sus proyectos en Fuerteventura a la vez que
manifestó que
“es obligación del Gobierno de la isla ayudarles en cada una de
las actividades
promocionales y seguir trabajando conjuntamente”.
La primera de
las visitas
fue a La Fábrica de Aloe en Tiscamanita. Fue creada en 1987 y
está destinada a
la producción y comercialización del aloe vera en toda Europa.
El consejero
de Turismo
visitó junto a uno de sus propietarios y gerente de la empresa,
Armando Melián,
las instalaciones y conoció el proceso de tratamiento del aloe
hasta
convertirlo en un componente más para los productos de
cosmética.
Además,
participó en un workshop
donde, tomando como materia el
aloe vera, el aguacate y el limón, se crea una crema corporal.
Precisamente,
estos workshop se
realizan con
excursiones de turistas de cruceros y agencias.
Acosta también
visitó las
casas rurales Teberite y La Morisca, ambas con el sello del
Sistema Integral de
Calidad Turística en Destino (Sicted) que concede el Ministerio
de Turismo.
Precisamente, La Morisca fue la primera casa rural de la isla en
obtener este
sello de calidad.
Además, sus
propietarios
Carmelo García e Inma Ramírez recibieron en 2016 el Playas de
Oro a la Mejor
Iniciativa de Calidad que concede el Patronato de Turismo.
Acosta visitó
las
instalaciones y conoció los nuevos proyectos que planea llevar a
cabo el
matrimonio, vinculados al turismo rural. Esta empresa trabaja
con varias
agencias y su clientela está representada en un 80% por el
turismo alemán.
La visita
culminó en el
restaurante Casa Tino Matoso, abierto en noviembre de 2017 en
Valles de Ortega.
Su cocinero Agustín Matoso
ha sabido
convertir las tradicionales recetas majoreras con productos como
la carne de cabra
o de cabrito en un atractivo turístico consiguiendo que varias
veces en semana
grupos organizados de turistas visiten el local.