2.000 facturas pendientes de cobro por valor de 7 millones de euros es la “herencia” que se ha encontrado el presidente del Cabildo, Blas Acosta Cabrera, al asumir las riendas de la primera institución insular.
Reconoce que no esperaba encontrar esta “gran parálisis” y adelanta que el nuevo equipo de gobierno ya se ha puesto manos a la obra y en apenas 16 días, explica, “hemos desatascado la administración”. Acosta también anunció que el gobierno insular romperá el techo de gasto y destinará parte de los “169 millones de euros que el Cabildo de Fuerteventura tiene en la cuenta corriente” a nuevas inversiones en obra pública por valor de 50 millones de euros en cada uno de los tres siguientes ejercicios destinados a, entre otros proyectos destacados, reponer toda la tubería de agua que surte al sur de la isla y que pertenece al #CAAF.
En cuanto a la situación de los casi 400 empleados del #HotelOlivaBeach, Acosta acusa al Jefe técnico “designado a dedo” de crear “una incertidumbre necesaria” y le insta a cumplir con la ley o en septiembre, de no tener respuesta sobre el proyecto presentado por #RIU para remodelar el establecimiento, no dudará en pedir que se depuren responsabilidades “por incumplimiento de sus funciones”.
Con respecto a la estructura hotelera denominada La Miranda cuyo esqueleto da la bienvenida a la localidad de Corralejo, Blas Acosta aseguró: “o se rehabilita o va al suelo”. El presidente también adelantó que se van a destinar “mucho dinero y recursos” a organizar los 13 espacios naturales con que cuenta Fuerteventura con el fin de lograr un desarrollo sostenible y se cuestiona la labor que hacía la empresa pública del Ejecutivo regional #Gesplan “haciendo la ordenación de Cabo Verde”.
