La constitución de un Observatorio insular de Movilidad en Fuerteventura no constituye una propuesta innovadora sino que lleva sobre la mesa cerca de dos años a la espera de que los responsables públicos apuesten por la movilidad sostenible e impulsen el uso de la bicileta como medio de transporte.
Una petición que tras el impacto del coronavirus vuelve a cobrar fuerza y que se enmarca en las demandas que los colectivos de Ciclismo Urbano y Cicloturismo de las Islas Canarias realizan para convertir los vehículos de dos ruedas en perfectos aliados en esta crisis sanitaria, ambiental y económica.
Así lo explica Nagore Fuldain, en representación de la Bici Verde, quien reivindica la ampliación de zonas peatonales y ciclistas, la habilitación de vías rápidas, la reducción generalizada de los límites de velocidad, el apoyo económico en la adquisición y reparación de bicis, entre otras iniciativas que han sido recogidas por determinados organismos si bien, reconoce Fuldain, “la administración está muy parada…y queda mucho por hacer”. Confía en que esta experiencia nos lleve a cambiar de hábitos y a apostar por otra forma de estar en este mundo.
