Fuerteventura.- Los pequeños granos de arena suman para formar una duna como cada cabello, cada pelo suma hasta conformar una trenza. Una reflexión que, sin duda, hizo Anke Melián para poner en marcha su idea Mechones solidarios.
Hace 13 meses comenzó a recoger el pelo donado por mujeres para trasladarlos a Mechones Solidarios de Málaga donde se fabrican pelucas para pacientes oncológicos.
El fin es mejorar la imagen que la paciente percibe de si misma cuando está en tratamiento e incrementar su autoestima para que pueda librar con más fuerza su batalla contra el cáncer.
Con esta labor, que Anke realiza de forma totalmente altruista, contribuye a la adquisición de pelucas que en el mercado pueden alcanzar los “2.500 euros según la longitud”, explica.
Un producto muy codiciado también en el mercado negro donde se abonan grandes cantidades de dinero.
Por este motivo, Anke plasma en su fan page de Facebook todas las acciones que realiza desde que alguien se pone en contacto para donar pelo hasta que se realiza su entrega.
