Fuerteventura.- El bar Rocke se ha convertido en un pequeño santuario donde amantes de las letras, la poesía, la música e, incluso, el karaoke comparten escenario y muestran su arte.
Los martes, toca poesía, y los poetas marcianos acuden a leer e interpretar obras propias o de otros autores en un lugar íntimo que facilita desnudar las entrañas y compartir los escritos.
La poesía te elige, asegura Eliezer Blanco, un asiduo constante de 25 años que juega con las palabras y a quien “se le eriza la piel”.
A su lado, Jorge Gómez, el gerente, creador y divulgador de este espacio que “ha creado el bar para hacer lo que realmente le gusta”. Tras más de cuatro años de andadura, se muestra satisfecho por su labor y por crear una plataforma de comunición y expresión para los poetas.