Fuerteventura.- El alcalde Isaí Blanco dio cuenta ayer
en el pleno de los resultados de este estudio desarrollado por una empresa
especializada. El Ayuntamiento de La Oliva y Puertos Canarios coinciden en
potenciar una estrategia de cruceros de pequeño y mediano porte
La Oliva, a 26 de abril de 2019. El
fondeo de cruceros en el entorno del Muelle de Corralejo es viable, según
concluye el estudio de viabilidad técnica encargado por el Ayuntamiento de La
Oliva meses atrás, y del que el alcalde de la institución, Isaí Blanco, dio
cuenta ayer en el pleno ordinario de abril, en respuesta a las preguntas de la
oposición.
El análisis ha
estudiado cinco opciones, proponiendo como la más viable entre ellas "un
fondeadero de buques tipo crucero de mediano porte en el entorno del Puerto de
Corralejo", situado a una distancia de 1,4 kilómetros del muelle, aproximadamente
a mitad de camino y ligeramente hacia el norte entre Corralejo y el Islote de
Lobos, en una zona con 17 metros de profundidad. "El embarque y
desembarque de los turistas se llevaría a cabo por medio de embarcaciones
auxiliares", en un tiempo aproximado de entre 6 y 11 minutos.
Como
representante de La Oliva en el Consejo de Puertos Canarios, explicó el
alcalde, Isaí Blanco, y de manera coordinada con la Viceconsejería de
Infraestructuras y Transportes del Gobierno de Canarias, "durante el
último año hemos estado estudiando la posibilidad de traer cruceros al
municipio, en contacto con las administraciones portuarias canarias y estatales".
También se
encargó este estudio, dijo, "cuyos resultados son positivos porque
refuerzan la idea de que se puede mejorar el turismo sin ocupar más territorio.
Todo apunta a que la llegada de turistas va a descender este año", añadió,
de manera que "no está de más tener disponible esta alternativa en el ayuntamiento,
y que la impulse la siguiente corporación si lo considera conveniente". El
alcalde valoró que se traslada también esta información a la opinión pública,
por tratarse de un proyecto de interés para el municipio.
Todo ello,
"sin dejar de lado el proyecto de ampliación y rehabilitación del muelle,
una reivindicación histórica de este municipio, de todas las corporaciones que
han pasado por aquí y especialmente para el sector portuario, que trabaja todos
los días en unas instalaciones que deben mejorarse para atender la actividad
que genera el muelle de Corralejo".
Estrategia de pequeños cruceros
Tras el último Consejo de Puertos
Canarios, el viceconsejero Onán Cruz y el alcalde de La Oliva se reunieron para
seguir avanzando en la estrategia que promueve el ente en la línea de potenciar
la actividad de cruceros en la red portuaria de ámbito regional. "La
estrategia de Puertos Canarios deja claro la aportación positiva que supone la
llegada de cruceros a los muelles de la red, y propone crear un circuito de
pequeños y medianos cruceros entre los puertos regionales", trasladó
Blanco.
Según un informe del ente, este
perfil de crucero es interesante por trabajar con un turista que tiene una alta
capacidad de gasto, que consume en comercios y restaurantes y que hace
excursiones. "Es un perfil de turista más exclusivo, que busca destinos singulares
y un servicio personalizado". Según este análisis, el turista de pequeño
crucero hace un gasto medio de 113 euros al día, un 60% más que el crucerista estándar".
En cuanto a la utilización de
fondeo, el alcalde de La Oliva explicó que "hay muchas experiencias por
todo el mundo donde llegan cruceros mediante fondeo". De salir adelante esta posibilidad en el
futuro, el Muelle de Corralejo se sumaría a los de la red de Puertos Canarios que
ya reciben este tipo de cruceros, como son los de Tazacorte (La Palma), Vueltas
(La Gomera), o Gran Tarajal (Fuerteventura), y estaría interesado también el puerto
de Playa Blanca, en Lanzarote.
Valoración de 5 alternativas de fondeo
El estudio
optó por la llamada 'Alternativa 1' como la más aconsejable entre las cinco
opciones analizadas, aunque sin descartar completamente ninguna de ellas. La localización
elegida, valoró el estudio, "queda al este de la derrota de los barcos que
operan líneas regulares entre Playa Blanca y Corralejo, lejos de las zonas
frecuentes de tránsito entre Corralejo y Lobos, y muy alejada de zonas de sebadales
y del cable submarino".
Para llegar a
esta conclusión, se analizaron factores como la batrimetría (profundidad) y
caracterización de fondos marinos, condiciones meteorológicas como mareas,
vientos, corrientes u oleaje, además de aspectos técnicos náuticos para
determinar la idoneidad de las zonas de navegación y la operatividad de cada
fondeo.
En cuanto a
las interacciones del fondeo con en el entorno, se analizó el tráfico marino de
la zona, con especial atención a no interferir el tránsito diario de ferris
entre Fuerteventura y Lanzarote, infraestructuras como el cable submarino que
conecta a ambas islas, o valores naturales como el LIC marino de protección de
sebadales al sur de Isla de Lobos.
El estudio
también analizó las posibilidades de fondeo a la gira, fondeo monoboya y fondeo
con dos boyas a proa y popa, decantándose por la primera, con un radio de
borneo de 429 metros, por ofrecer menores costes de instalación, de operación y
de mantenimiento.
Con respecto a
las características de cruceros que serían aptos para utilizar este fondeo, se
estableció como modelo un buque de mediana capacidad, de hasta 200 metros de
eslora, 30 metros de manga, 7,5 metros de calado, y entre 300 y 500 pasajeros.
La entidad que
ha llevado a cabo este estudio ha sido Siport21, contando con la asesoría
náutica de los capitanes de la empresa, y apoyándose en la metodología descrita
por PIANC (Asociación
Internacional de Navegación) en el Informe “Approach Channels. A Guide for
Design” (1997) y en las Recomendaciones de Puertos del Estado ROM 3.1-99 “Proyecto de la
Configuración Marítima de los Puertos; Canales de Acceso y Áreas de Flotación”.
Estas metodologías aplican formulaciones empíricas y son, en general, conservadoras.
Para el análisis de las maniobras se ha
utilizado el modelo numérico de
maniobra de buques con piloto automático (SHIPMA) desarrollado por Delft
Hydraulics y MARIN (Holanda). Este modelo reproduce el comportamiento de un
buque específico durante la ejecución de las maniobras de acceso o salida de
puerto, sometido a la acción de los agentes ambientales (viento, corriente,
oleaje, profundidad limitada, succión de orilla, etc.).