Por Paloma Hernández, candidata socialista al Senado
por Fuerteventura
Ésta es la historia de un sueño cumplido, la
historia de una de esas ocasiones en las que el compromiso y la perseverancia
cambian el rostro y el alma de una ciudad, y con ella su futuro.
Es la historia de un proyecto, el de renovar la
esencia de Puerto del Rosario extendiendo el paseo marítimo hasta Playa Blanca;
que comenzó como una gestión compleja entre tres administraciones públicas, el
Ayuntamiento de Puerto del Rosario, que licitaba la obra, Costas, que ponía el
suelo, y el Cabildo de Fuerteventura, que se encargaba de la financiación, pero
que poco a poco, al llegar a Madrid, se fue complicando innecesariamente por
los sucesivos cambios de gobierno.
Un proyecto que, gracias al compromiso y al esfuerzo
conjunto de mucha gente, y tras muchísimo trabajo, ha logrado por fin
desatascarse.
Los socialistas en el consistorio capitalino en el
pasado mandato, en la figura de una servidora como concejala de Playas y
Turismo, insistimos en su momento al Ministerio de Agricultura y Pesca,
Alimentación y Medio Ambiente con el envió de varios borradores con los
acuerdos entre el órgano insular y la institución municipal para la renovación
del Paseo Marítimo de Playa Blanca, pero las gestiones con el Gobierno central
comenzaron a retrasarse hasta el punto de que la firma del documento final,
necesario para comenzar las obras, parecía no llegar nunca.
El Partido Socialista hizo suya la bandera de la
defensa del Paseo Marítimo de Playa Blanca, de manera que el compromiso con el
futuro de la capital de Fuerteventura trascendió el ámbito territorial insular
y tanto la senadora Olivia Delgado como el diputado socialista Sebastián
Franquis se sumaron al esfuerzo para preocuparse por el estado del convenio,
formulando preguntas relacionadas con el tema en sus diferentes comisiones
parlamentarias.
A su vez, desde el PSOE de Puerto del Rosario
continuábamos pidiendo a Costas celeridad en la firma del convenio para
ejecutar de una vez por todas las obras de acondicionamiento del paseo marítimo
de la capital majorera, un convenio que ahora por fin ha sido firmado y que
permite acometer uno de los proyectos más estratégicos y necesarios para la
capital de Fuerteventura, y no por su cuantía, sino porque permitirá que las
majoreras y los majoreros dispongamos de mejor calidad de vida y podamos disfrutar
de una ciudad abierta al mar, moderna y accesible.
Ésta es la historia de una enhorabuena: la que se
merece Puerto del Rosario y con ella toda Fuerteventura.