Las nueve empresas de warter taxi que cubren la ruta de
transporte marítimo entre Corralejo y el islote de Lobos defienden la “absoluta
legalidad” del servicio que prestan y garantizan que son los “primeros
interesados” en desarrollar su actividad con “la máxima seguridad” posible. Por
esa razón, solicitan a todas las administraciones implicadas una reunión
urgente para pactar y poner en marcha cuanto antes “todas las medidas que se
consideren necesarias para solucionar la problemática generada en los últimos
días con la intervención unilateral del Ayuntamiento de La Oliva”.
“Por nuestra profesionalidad, por nuestros clientes y por
nuestro compromiso con un servicio turístico de calidad, somos los primeros
interesados en resolver el problema”, resalta el portavoz del colectivo del
water taxi, Alien Alonso Gil. Con ese objetivo, las empresas del sector consideran
necesario que de manera urgente se convoque una reunión para “entre todos”
decidir “cómo mejorar el servicio tal y como se hizo en el acuerdo alcanzado el
año pasado”.
Las empresas del water taxi recuerdan que en 2017 se pactaron
-en una mesa en que estaban sentadas todas las administraciones competentes- normas
“claras” para garantizar la seguridad del servicio y el desembarco en la zona
del Puertito “con total garantía” para los usuarios del servicio. “Si esas
normas no parecen ahora suficientes”, indica Alien Alonso Gil, “estamos
totalmente abiertos a revisarlas y mejorarlas”.
Sin embargo, los representantes de estas nueve empresas
majoreras consideran que la opción de realizar el desembarco y recogida de los
visitantes de Lobos en el muelle grande de Lobos carece en la actualidad de
“las mínimas garantías de seguridad”. Para el colectivo, la medida unilateral
que propone el Ayuntamiento de La Oliva “es
muy peligrosa”, ya que el muelle exterior no reúne las condiciones para operar
desde pequeñas embarcaciones por su antigüedad y falta de mantenimiento. “Como
profesionales, no podemos poner en riesgo la seguridad de nuestros clientes y
cualquier accidente sería responsabilidad única del Ayuntamiento si finalmente
nos obliga a trabajar en condiciones de riesgo”, indicó Alien Alonso Gil.
“Nuestro colectivo está sometido a una de las más estrictas
legislaciones en materia empresarial y de seguridad, regulada toda esta normativa por Capitanía Marítima
órgano competente en otorgar los
permisos para ejercer nuestra actividad”, recuerda el representante de las
empresas del water taxi. El cumplimento “riguroso” de estos requisitos legales
y de seguridad ha tenido como efecto que en “muchos años de trabajo profesional
ninguna de nuestras embarcaciones ha producido ningún accidente o negligencia
en nuestras competencias o desarrollo de nuestra actividad”.
Pese a ello, el colectivo comparte que se pueden adoptar
nuevas medidas para mejorar el servicio y la seguridad en las zonas de
desembarco “como llevamos proponiendo tres años” a las administraciones
públicas para “poder prestar aún un mejor servicio”.
El Plan Rector de Lobos recoge que los únicos dos sitios del
islote donde se pueden acceder para descargar personas y mercancías son el
muelle exterior y el espigón del refugio natural denominado el Puertito.
Ademas, la Ley de puertos establece que la zona destinada a atraque de barcos o
zonas de carga y descarga de mercancías y personas esta terminantemente prohibida el baño.
En consecuencia, las
empresas del water taxi llevan mucho tiempo solicitando a las administraciones
competentes el balizamiento del área para delimitar por donde circulan los
barcos y por donde se pueden bañar los visitantes sin peligro. Recuerdan que la solución de balizar la zona
de baño y la recreativa ya se ha adoptado en la playa del Waikiki en Corralejo,
de el mismo municipio de La Oliva.
Además, las empresas proponen poner un
coordinador de tierra que organice el pasaje y de paso en orden a las entradas
y recogidas de usuarios del servicio.
Como segunda opción y más a medio plazo, el colectivo ha
puesto sobre la mesa en varias ocasiones la posibilidad de instalar un pantalán
flotante para la descarga de personas en el muelle exterior, con lo que “se
garantizaría la seguridad y un servicio de calidad”. Las empresas aseguran que
incluso están dispuestas a costear dicha inversión y mejora provisional “si se
facilitaran los tramites administrativos debido a las extraordinarias
circunstancias que nos rodean”.
Para debatir estas soluciones, las nueve empresas que
prestan el servicio del water taxi solicitan a las administraciones implicadas
una reunión urgente que busque compatibilizar
la seguridad del transporte a Lobos con la supervivencia de los “56
puestos de trabajo directos que defendemos con absoluta profesionalidad”.