Fuerteventura.- “Siempre nos hemos movido porque estamos vivos pero en los últimos 30 años hemos construido un sistema mortal para que la gente no se mueva”.
Son palabras del periodista Nicolás Castellano quien junto a sus colegas Pepe Naranjo y Juan Medina recuerda la importante labor que realizaron dando la voz de alarma de lo que estaba ocurriendo con el fenómeno de la inmigración en la Isla, desde mediados de la década de los años 90 hasta mediados del año 2000, en una Fuerteventura que se convirtió en el cementerio de África.
Destacan que lo que sucede en la actualidad “es peor que en 1994” debido a que los naufragios ocurren como consecuencia de unas políticas de extranjería que “cierran la puerta en la cara a quienes intentan entrar en el territorio”.
Muy conscientes de su labor, insisten en la necesidad de seguir informando para que la sociedad tome conciencia y empatice con estas personas “que no son números”.
En esta línea, la representante de Entre Mares, María Greco, destaca que hay que buscar la manera de lograr que la sociedad civil presione a los gobiernos “para que escuchen” y deje de producirse el drama de las muertes de migrantes.
Han sido más de 32.000 las personas que en los últimos cinco años han perdido la vida cruzando fronteras, según datos de la ONU.
En el programa también participó Issa Sidibe, migrante maliense superviviente de un naufragio. Con su testimonio ponemos cara a esta tragedia que se ceba con quien menos tienen porque la migración solo es un problema cuando está ligada a la pobreza.