El presidente
del Cabildo de Fuerteventura, Marcial Morales, el consejero de Cultura, Juan
Jiménez, y la directora de Filmoteca Canaria, María Calimano, inauguraron ayer,
jueves, día 18 de febrero, la exposición '30 años de Filmoteca Canaria' en el
Centro de Arte Juan Ismael en Puerto del Rosario.
La muestra, que
estará abierta hasta el 19 de marzo, ofrece los fondos más destacados de los 30
años de existencia de Filmoteca Canaria: Fotos, revistas, carteles, aparatos y
películas que representan la trayectoria de esta institución.
Creada por el
Gobierno de Canarias en noviembre de 1984, la Filmoteca ha reunido desde
entonces miles de objetos que custodia en su archivos, divididos en varios
fondos (audiovisual, gráfico, bibliográfico y hemerográfico). La presente
exposición muestra parte de estos fondos que ha ido atesorando en estos treinta
años, con material original que ha sido recuperado en su mayoría a lo largo de
la última década.
La exposición
constituye no solo un recorrido por la historia de Filmoteca sino sobre todo
por la del propio cine en Canarias, desde las primeras filmaciones y
exhibiciones pasando por las fórmulas de distribución y las salas
cinematográficas. Los fondos que se muestran se conservan en los archivos de
Filmoteca, algunos adquiridos y otros donados por particulares (coleccionistas,
profesionales del cine, etc.) o por productoras, distribuidoras, festivales
y asociaciones).
Entre los fondos
más antiguos que podrá conocer el público cabe destacar las dos cámaras y el
proyector de José González Rivero, fabricados en Alemania en los años 20 y con
las que el propio Rivero realizó el primer la largometraje canario, ‘El ladrón
de guantes blancos’ (1926).
También se
muestran dos proyectores de 16 mm pertenecientes a David J. Leacock, padre de
los dos cineastas que pasaron su infancia en Gáldar (Gran Canaria) Philip
Leacock y Richard Leacock. El segundo de ellos filmó a la edad de 14 años el
documental ‘Canary Bananas’, del que la Filmoteca conserva dos copias.
En este
recorrido por el cine en Canarias tampoco faltan diversos aparatos y equipos
utilizados en el cine amateur, cámaras, moviolas, antorchas y pegadoras, entre
otros, que darán cuenta de la gran evolución de la tecnología en este sector.
Se incluyen,
igualmente, fotogramas de las películas de Nieves Lugo y Benitez de Lugo, la
primera mujer que se dedicó al cine en Canarias y que han sido recuperadas
recientemente por Filmoteca. Las imágenes más antiguas que se conservan de ella
son las que filmó con 25 años de las alfombras del Corpus de La Orotava en
1933.
En cuanto al
material gráfico más antiguo destacan los carteles de la película ‘El suceso de
anoche’ (1928), pertenecientes a una colección cinematográfica adquirida por
Filmoteca en los años 90 y en la que también se encuentra la fotografía
original más antigua, una película de 1917,
protagonizada por Douglas Fairbanks.
En el listado de
‘curiosidades’ que muestra esta exposición se incluyen también números
originales las revistas cinematográficas más antiguas: Popular Films y Films
Selectos, entre otras, así como una selección de la colección de más de 8.000
programas de mano que conserva la Filmoteca, y láminas de actrices, álbumes de
cromos y guías publicitarias de películas filmadas total o parcialmente en
Canarias.
El público tiene
además la oportunidad de visionar, a través de dos televisores, las primeras
filmaciones realizadas por canarios, desde la familia Navarro Nieto en la playa
de Las Canteras en 1915 , una de las escasas películas domésticas que se
conservan en España de esta década, fragmentos de ‘Islas Canarias’, de J. G.
Rivero, secuencias de ‘El ladrón de los guantes blancos’ (1926); la primera
producción de la Gran Canaria Films: ‘A pesar de todo’ (1926) y por último,
secuencias de ‘La hija del Mestre’ (1928), también producida por Gran Canaria
Films. A ello se suman otras secuencias de producciones canarias amateurs y profesionales
filmadas entre los años 50 y 90.
Entre los fondos
más antiguos que se exhiben en la muestra se encuentra un proyector y dos
cámaras fabricadas en los años veinte, que pertenecieron a José González
Rivero, realizador del primer largometraje canario, El ladrón de guantes
blancos (1926).