La última jornada del Mundial de Windsurf y
Kiteboarding de Fuerteventura no se pudo disputar, ya que el viento no
azotó (lo suficiente) en las Playas de Jandía para que se pudiese
competir en la modalidad de Big Air.
Hay que recordar que esta prueba, Big Air,
consiste en realizar el salto más grande que pueda dar el competidor (en
la jornada de hoy se llegó a los 14 metros) y mantenerse en suspensión
en el aire el máximo tiempo posible (cuanto más,
mejor). Y, mientras tanto, los riders pueden hacer malabarismos con la
tabla (rodearse el cuerpo con ella, sujetarla entre sus piernas…).
Para
ello, cuanto más intenso sople el viento (no racheado), mucho mejor para
poder coger más altura en los saltos y mantenerse
en el aire. Todo ello es arriesgado para los participantes y
espectacular para los aficionados.
La ausencia de straps en la tabla (la
sustituyen por cera) complica la labor a los riders, pero también añade
toda una variedad de maniobras impensables. Pero sin
fuerte viento ello es imposible, como así sucedió.