Fuerteventura.- La presidenta de FIMAPA, Pepi Mendez Verdú, ha trasladado la “perplejidad” con la que las familias canarias han constatado la vuelta a los centros educativos, cumpliendo con los protocolos y en casos de refuerzo necesario sobre todo en los cambios de ciclo, que ha protagonizado el alumnado de otras Comunidades Autónomas mientras que en Canarias no ha existido la posibilidad.
“No entendemos el miedo de parte de los docentes a volver a las aulas, cuando personal administrativo y los equipos directivos están en los centros”, constata Méndez.
Las familias están sobrecargadas y resulta muy complicado volver al mercado laboral si no se cuenta con recursos necesarios para atender a los pequeños cuando todavía estamos en calendario escolar. “Ya hay familias que han tenido que elegir que uno de los dos se quede en casa”, explica, y es que “la conciliación familiar es una cosa que no han contemplado en ningún momento”, subraya.
Será uno de los temas que se planteen esta tarde en la reunión convocada por el nuevo consejero de Educación, José Antonio Valbuena, con toda la comunidad educativa canaria en la que también se abordarán otras cuestiones como la estrategia para preparar la vuelta a las aulas en septiembre, la necesidad de más espacio para la labor educativa, el incremento de docentes, el transporte o las actividades escolares que se puedan programar, entre otras.
Un largo listado presente en un encuentro que, se espera, marque un antes y un después.
Desde Fimapa valoran positivamente la dimisión de la anterior titular de Educación, María José Guerra, aunque no se explican “cómo cayó únicamente a la consejera” y no el resto del equipo.
Por eso esperan cambios que permitan reconducir la situación en el archipiélago donde ha faltado información, coordinación, comunicación, y sobre todo, insiste Méndez, unas directrices claras por parte de la Consejería. Una situación que ha provocado que “toda la pelota nos llegara a la cara a las familias” generando dosis ingentes de estrés
