Mario
Cabrera, diputado del Grupo Nacionalista Canario (CC-PNC) por
Fuerteventura, explicó en la Comisión de Obras Públicas del
Parlamento de Canarias que, entre las causas relacionadas con los
retrasos en las obras de las carreteras en Canarias “mucho ha
tenido que ver que ni para financiar, ni para la firma de los
convenios, las islas nunca han sido una prioridad para el Ministerio:
ni cuando la agenda era responsabilidad del PP, ni ahora que lo es
del PSOE”.
Indicó
durante la comparecencia del vicepresidente Pablo Rodríguez, que
“cada vez que hablamos de que faltan carreteras, de que la
construcción del eje viario va lenta o de que determinada obra ya
debería estar en servicio… Pensemos que a día de hoy faltan
alrededor de 2.700 millones de euros para las carreteras canarias
procedentes de recursos del Estado que, o bien se nos quitaron
durante anualidades sucesivas con la excusa de la crisis, o bien no
se han querido firmar hasta ahora y nos han tenido esperando desde
hace más de un año”.
Puso
como ejemplo el caso de Fuerteventura, donde reconoció que han
habido “retrasos e impedimentos relacionados con condicionantes
ambientales en los que cuatro parejas de aves esteparias son más
importantes para algunas directrices europeas que la seguridad vial
de 110.000 majoreros y 3 millones de turistas”.
O
también retrasos relacionados con delimitaciones de instalaciones de
Defensa, “que se hacen desde Madrid sin consultar con instituciones
locales y obligan a rehacer proyectos, pero que mientras tanto nos
tienen cinco años pleiteando en todo tipo de juzgados”.
Y
hasta retrasos y entorpecimiento por el planeamiento, “porque hay
discrepancias entre quienes quieren echar asfalto hasta por encima
del estrecho de la Bocaina... si los dejan. Y quienes apostamos por
mejorar las vías sí, pero si es posible no ocupar más suelo ni
duplicar trazados de forma innecesaria”.
Pero
incidió en que la mayoría de las obras han estado afectadas por los
recortes justificados durante la crisis: “Es el retraso propiciado
por quienes en Madrid dieron instrucciones para incumplir los
acuerdos de financiación que entre los años 2012 y 2016 dejaron a
Canarias sin financiación estatal para carreteras. Precisamente
cuando más dura era la crisis y cuando más necesarias eran incluso
las inversiones en infraestructuras para la economía isleña”.
Además
del “retraso por la dejadez, por la inoperancia, por la ineficacia
o simplemente por desconocimiento”.
Este
tipo de retraso “es el que acumulamos con la fecha para la firma
del nuevo convenio para carreteras, que finalmente, después de mucha
espera, ya concretó el consejero el pasado viernes con el
Ministerio”.
Un
retraso inexplicable, en opinión de Mario Cabrera, “porque
existían los recursos económicos, existía un acuerdo en el
convenio y apremiaba las obras. A parte de los bancos, que durante
este tiempo han tenido el dinero quieto en sus cajas, es difícil de
entender a quién ha beneficiado este retraso del Ministerio”.