La Corporación participa, junto al Gobierno de Canarias, el Cabildo de Fuerteventura y el Ministerio de Medio Ambiente, en el grupo de trabajo creado para compensar los daños medioambientales del plan parcial, entre ellos la creación de una nueva Zona ZEC en la Cueva del Llano, un plan de protección de la hubara, o la ampliación de zonas ZEPA
La Oliva, a 5 de julio de 2018. El alcalde de La Oliva, Isaí Blanco, se desplazó en representación del Ayuntamiento hasta la sede de la Comisión Europea, en Bruselas, para presentar, junto a representantes del Cabildo de Fuerteventura, del Gobierno de Canarias y del Ministerio de Medio Ambiente, un programa de medidas preventivas, correctoras y compensatorias con respecto a la zona afectada por la urbanización de Majanicho.
La viceconsejera de Medio Ambiente, Blanca Pérez, y el viceconsejero de Política Territorial, Jesús Romero, presentaron respectivamente los informes elaborados por los técnicos responsables de ambas áreas del Gobierno de Canarias en materias medioambiental y jurídica, relativos a la tramitación del plan parcial SAU12 Casas de Majanicho y a los daños ocasionados a los espacios de la Red Natura 2000, además de una propuesta de distribución de tareas entre las administraciones canarias, incluyendo en este apartado al Cabildo de Fuerteventura, que en este encuentro estuvo representado por la consejera de Medio Ambiente, Natalia Évora.
El alcalde de La Oliva, Isaí Blanco, valoró que el Ayuntamiento de La Oliva "debe asumir los daños ocasionados por un plan parcial que nunca debió autorizarse en un territorio virgen y de tanto valor paisajístico y natural como Majanicho". Sin embargo, dijo, "las decisiones del pasado no podemos cambiarlas. Si ahora estamos gobernando, lo que toca es ser responsables y tratar de encontrar soluciones a los problemas".
Con respecto al borrador con las propuestas presentadas ante la Comisión de Medio Ambiente, el cual "seguiremos trabajando y mejorando", el alcalde expuso como "desde el Ayuntamiento de La Oliva nos hemos comprometido a llevar a cabo la parte de restauración de la zona afectada", mientras que, desde el Gobierno de Canarias y el Cabildo de Fuerteventura, se coordinarán medidas de compensación como la elaboración de un plan de protección de la hubara, una nueva zona ZEC en la Cueva del Llano, y una propuesta de nuevas zonas ZEPA en Fuerteventura".
El planteamiento de las tres administraciones canarias es el de seguir mejorando este plan de trabajo hasta conseguir el visto bueno de la Comisión de Medio Ambiente de la UE. Las propuestas presentadas se dividen en tres líneas fundamentales: medidas compensatorias, correctoras y preventivas.
Según señaló Isaí Blanco, "además de reparar el daño, estamos tratando de "evitar las sanciones económicas que nos podría imponer Europa, y que al final repercutirían otra vez en quienes no tienen nada de culpa, los ciudadanos".
Dentro del plan de trabajo, el Ayuntamiento de La Oliva interviene principalmente en el apartado de medidas correctoras y preventivas. Dentro de las tareas de corrección que asumiría la Corporación municipal, destacan acciones de restauración y repoblación de las zonas roturadas y la restitución de la vegetación con especies de flora autóctona; la restauración de la zona de arenales en el ámbito de la ZEPA que han sido afectadas por la apertura de pistas y caminos; actuaciones en los jardines y áreas comunes de la urbanización (arcenes, rotondas y calzadas) utilizando especies vegetales autóctonas y eliminando aquellas otras exóticas invasoras; o la rehabilitación con gestores autorizados de aquellas zonas que pudieran estar afectadas por escombros y residuos de las obras en el perímetro del complejo urbanístico.
Por su parte, la elaboración y tramitación del Plan de Recuperación de la Hubara se llevará a cabo desde la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Protección de la Naturaleza, y contando con la participación del Cabildo de Fuerteventura.
En cuanto a la designación de nuevas zonas de protección con rango de Red Natura 2000 (espacios naturales protegidos), se enmarcan en el apartado de medidas compensatorias, pues el área dañada de la ZEPA en Majanicho es a día de hoy irrecuperable.
El Gobierno de Canarias y el Cabildo de Fuerteventura presentaron una serie de propuestas de zonas ZEPA en distintas localizaciones de Fuerteventura, además de proponer la designación de una nueva Zona ZEC (Zona de Especial Conservación), en la Cueva del Llano, que permitiría mejorar la protección y la conservación de este emblemático tubo volcánico donde habita el opilión cavernícola majorero (Maiorerus randoi) considerado "en peligro de extinción".
Todas las partes quedaron emplazadas para un siguiente encuentro en que definir en detalle y ampliar información sobre las nuevas áreas de protección propuestas a la Comisión Europea.
Las tres administraciones canarias que participan en este grupo de trabajo reconocen explícitamente el daño ocasionado. El propio informe de la Viceconsejería de Medio Ambiente explica que la urbanización y la carretera de Majanicho han afectado de manera directa a una superficie de 9,81 hectáreas de la ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves), aunque también detalla que esta superficie supone el 0,68% de las 1.425,8 hectáreas que componen el espacio protegido.
También recoge el informe las especies de animales, plantas y paisajes que se han visto afectadas por la urbanización. Por ejemplo, se detalla el caso de los hábitats de aves esteparias dentro y fuera de la ZEPA, donde habitan aves como la hubara (Chlamydotis undulata fuertaventurae), el alcaraván (Burhinus oedicnemus insularum), la ganga (Pterocles orientalis orientalis), el corredor sahariano (Cursorius cursor) o el camachuelo trompetero (Bucanetes githagineus amantum).
En cuanto a las especies vegetales, se encuentran afectadas unas 15,49 hectáreas del hábitat del arenal de interés comunitario 2120, que acoge especies como el salado blanco (Polycarpaea nivea) y corazoncillo (Lotus lancerottensis), la asociación Polycarpaeo niveae-Lotetum lancerottensis, comunidades sabulícolas de Polycarpaea nivea y Traganum moquinii, Chenoloides tomentosa (algoaera), Frankenia capitata (tomillo marino) o la brusquilla (Suaeda mollis).
Por último, la construcción y urbanización del complejo urbanístico de Origo Mare ha supuesto la roturación, degradación y ocupación de un malpaís volcánico en buen estado de conservación,
clasificado como Suelo rústico con valor natural dominante (SREP), en el Plan Insular de Ordenación de Fuerteventura (PIOF) y de "calidad visual del paisaje Alta" (Informe de Sostenibilidad Ambiental del PIOF en revisión).