Fuerteventura.- “Si conoces al enemigo y a ti
mismo, no debes temer el resultado de un ciento de batallas”, (Sun Tzu, s. V
a.C.)
A pesar de los esfuerzos de la
comunidad científica para crear una vacuna que frene la propagación del
coronavirus, lo cierto es que todavía hay muchos interrogantes sobre esta nueva
enfermedad: sus efectos sobre el organismo, mutaciones del virus, si los pacientes
que la superen serán inmunes y durante cuánto tiempo… Por lo tanto, el
desconocimiento sobre este “enemigo común” nos sitúa en una posición de
debilidad en el campo de batalla que exige de una respuesta inmediata, única y
coordinada.
Para ello, es vital que nuestros
políticos comprendan que la presente situación requiere dejar a un lado las
discrepancias ideológicas y realizar un esfuerzo conjunto para encontrar esos
puntos convergentes a partir de los cuales el trabajo en común es posible.
Los efectos del Covid-19,
calificados por el FMI, en términos del PIB, como los peores desde la guerra
civil española, exigen que esta respuesta se concrete en un pacto insular impulsado por nuestro
Cabildo y elaborado por un comité técnico
multidisciplinar integrado por todos los ayuntamientos y sectores sociales
y económicos de nuestra isla.
Este pacto, consensuado por todos y construido sobre la base de un diagnóstico previo y específico para nuestra
isla, debe ser el marco que establezca los objetivos y estrategias para Fuerteventura
en los próximos años, dedicando especial atención al desarrollo de los sectores
primario y secundario.
El confinamiento no puede ser
indefinido pero no podemos permitir que el tsunami provocado por el Covid-19
nos lleve a tomar decisiones precipitadas fruto del miedo y la no
planificación.
Hasta el momento desconocemos el número real de infectados en la
isla, siguen sin aplicarse test suficientes, sabemos que nuestro sistema
sanitario no está equipado para responder ante un posible repunte,… Con este escenario es vital este pacto insular para garantizar primero la
seguridad sanitaria de los majoreros y planificar una desescalada gradual y de
acuerdo con las recomendaciones técnicas. Apoyar la apertura de la isla hacia
el exterior en estos momentos sería una decisión precipitada e irresponsable.
Juntos podemos transformar
nuestras debilidades en fortalezas. Frente a la incapacidad de las
instituciones y organismos internacionales y nacionales para frenar un problema
global, el papel de las administraciones locales en esta pandemia adquiere, hoy
más que nunca, especial relevancia. Su cercanía al ciudadano permite que las
nuevas medidas debidamente planificadas se apliquen de forma inmediata y
respondiendo a las necesidades reales y singulares del territorio.
El papel del
Cabildo Insular de Fuerteventura, en consonancia con nuestros ayuntamientos y
centros de salud es fundamental y una oportunidad única para demostrar que la
gestión local sigue siendo imprescindible dentro de la globalidad.
Desde Contigo queremos manifestar
nuestro apoyo a las instituciones locales para lograr una respuesta única y
coordinada que nos haga más fuertes en nuestra lucha frente al Covid-19 y nos
permita trabajar por un horizonte común: “El bienestar presente y futuro de
todos los majoreros”.
Guillermina Santana Ruiz.