El CrossTrail de Pájara, la prueba
de trail más antigua de Fuerteventura, celebró su séptima edición el pasado
sábado, 11 de agosto, en horario de tarde, y con un marco excepcional para la
línea de salida y llegada, el pórtico de la iglesia de nuestra señora de Regla,
desde donde tomaron la partida los más de 150 participantes de las dos
distancias que este año se había programado.
Sobre las
seis de la tarde se dio el pistoletazo de salida a los más aventureros que se
atrevieron con el itinerario de 21 km, mientras que casi treinta minutos sobre
la hora prevista, salieron los corredores de la distancia corta, la tradicional
de 9 km, para entremedias celebrar las pruebas para los menores.
La séptima
edición del CrossTrail de Pájara no defraudó a los numerosos participantes, pues
fue una prueba dura, rápida y muy técnica, con lo mejorcito de la Maxorata alineados
en la línea de salida, como lo demuestra la nómina de premiados: Rafa en la
corta con Carmen María en féminas, siendo Ástrid Muñoz, la dominadoras de las
pruebas veraniegas, la que se hizo con la victoria en la carrera larga con Juan
Pedro en masculino.
En la prueba
corta acompañaron a Rafa Trinidad en el podio Víctor Doblas, que entró a
escasos cinco segundos del ganador, mientras que el atleta de Cardón, Jónathan
Hernández, fue el tercero en discordia; entre las mujeres Carmen María fue la
ganadora con autoridad sobre María Zaira García segunda y la veterana Paula
Olea tercera en el podio.
En la prueba
larga con un recorrido de unos 21 km, que se estrenaba en la edición del 2018,
la victoria, no exenta de polémica, correspondió a Juan Pedro Pérez mientras el
segundo puesto fue Andrés Santana y el tercero se lo adjudicó Tegaday Marrero;
en la categoría femenina fue Ástrid Muñoz la absoluta dominadora, Cristina
Gonzálvez fue segunda y Patricia Noelia Fernández se hizo con el tercer puesto.
La organización debe asumir
que solamente con la voluntad, y sin un equipo de voluntarios detrás, es
imposible que una prueba de este calibre mejore, por lo que de cara a la octava
edición debe haber un replanteamiento y aumentar la implicación del
ayuntamiento así como de la población del pueblo de Pájara, pues ni el
atletismo majorero ni el deporte municipal de Pájara se pueden permitir el lujo
de perder una prueba de este nivel.