La presidenta del Cabildo de Fuerteventura, Lola García, ejerce su cargo con “orgullo y responsabilidad” desarrollando una agenda muy activa a pesar de la moción de censura que planea sobre su persona prevista para el próximo lunes.
Desde el inicio, la presidenta se enfrentó a las cuestiones más críticas contra la gestión de Coalición Canaria en la legislatura pasada como el Consorcio de Abastecimiento de Aguas cuyas instalaciones visitó nada más tomar posesión de su cargo convencida de que “hay un problema serio y los políticos tenemos que dar la cara y solucionar el problema”.
Lola confiesa que siente pesar porque no se le va a dar tiempo a mostrar su gestión y reconoce que le está tocando vivir la parte más amarga de la política aunque continuará trabajando porque “cuando una se mete en política es para ayudar”.
También reivindica el liderazgo de las mujeres en todos los ámbitos para lograr una sociedad más igualitaria y más justa