Fuerteventura.- El Cabildo, la Delegación de Gobierno, la Misión Cristiana Moderna “todos queremos que el CIE se abra… está perfecto, solo a falta de pequeñas reparaciones”.
Son palabras del Pastor Ángel Manuel Hernández Gutiérrez, de Misión Cristiana Moderna, que se encuentra a la espera de que el delegado de gobierno de el visto bueno a la organización para que se convierta en Centro de Acogida, Emergencia y Derivación.
De este modo, podrá trabajar en la atención a derivaciones, percibir una cuantía económica para llevar a cabo la labor y presentarse a la licitación para gestionar el CIE del Matorral.
Únicamente falta que el Ministerior de Interior, al que Defensa ha derivado la solicitud, de el visto bueno y, después de pequeñas obras de acondicionamiento pueda abrir sus puertas “convirtiéndolo en un lugar de acogida, debe ser así, aquello es un lugar estupendo”, insiste el pastor.
De momento, Misión Cristiana atiende a 151 migrantes que, transcurridas las horas máximas para su filiación, quedan en la calle y no cuentan con otro lugar adonde ir.
Es la propia Policía la que los traslada hasta la Iglesia “y nosotros no podemos dejarlos tirados”, recalca el pastor “aunque nosotros no tenemos que hacernos cargo”.
También acoge a las mujeres y niños llegados en las últimas pateras, que hasta ahora eran atendidos por Cruz Roja, “pero está todo colapsado”, explica.
Así, los recursos de la Iglesia van mermando en estos meses en los que la incidencia de la pandemia también ha hecho mella incremendo los gastos derivados de los protocolos sanitarios.
Por este motivo, el pastor vuelve a solicitar la ayuda del pueblo majorero para que se implique con las necesidades de estas personas.
Explica que el Cabildo únicamente le ha ingresado este año 50.000 euros para el normal funcionamiento de los servicios que presta a lo largo del año “pero hemos pasado de atender 300 familias a atender a 1.500, de dar de comer a 80 o 100 personas diarias a dar de desayunar, comer y cenar todos los días a 350 personas”, subraya.
De esta manera, apela a la solidaridad de las personas de la isla para que colaboren en la entrega de productos de higiene y limpieza y alimentos.