Los competidores en el Mundial de kiteboard de Fuerteventura y las autoridades locales y regionales clausuraron anoche la XXV edición de la prueba del campeonato apoyando la campaña de sensibilización en materia de violencia en el ámbito doméstico. De forma simbólica, los deportistas sacaron una tarjeta roja a los maltratadotes a la conclusión de la ceremonia de entrega de premios.
Entre gestos de cariño y admiración del público presente en la Carpa Fiesta, los vencedores de las modalidades de Freestyle, Course Race y Sky Master del Mundial de kiteboard fueron accediendo al escenario para recoger sus trofeos de manos de las autoridades y uno de los organizadores, René Egli, quien también recibió un obsequio de manos del concejal de Turismo del Ayuntamiento de Pájara, Blas Acosta, por su labor en los últimos 25 años en favor de la prueba.
Las ovaciones más calurosas de la noche las recibieron la española Gisela Pulido, quien ocupó puesto de podio, y el campeón del Mundo de Freestyle masculino, Kevin Langaree, quien subió al escenario apoyado de unas muletas después de haberse lesionado una rodilla durante la final de la modalidad.
