Los
tres museos dependientes del Cabildo de Fuerteventura que han sido
externalizados han recibido más de 100.000 visitantes en los
primeros doce meses desde su reapertura, lo que supone un incremento
de más de 60.000 visitantes con respecto a años anteriores. Se
trata del Museo de la Sal, el Museo del Queso Majorero y el Centro de
los Molinos de Tiscamanita, tres de los espacios museísticos más
importantes de la Isla.
El
Museo del Queso Majorero, situado en Antigua, fue el centro más
visitado, recibiendo un total de 50.773 visitas. Le siguen el Museo
de Las Salinas del Carmen, con 31,385 visitas, y el Centro de los
Molinos de Tiscamanita, con 22.405 visitantes.
En
lo referente al volumen de ingresos, los tres museos en conjunto
generaron más de 580.000 euros en venta de entradas, tienda y otros
productos. A pesar de que el centro de Antigua fue el más
frecuentado, es el Museo de La Sal, en Las Salinas del Carmen, el que
mayor volumen de ingresos registró, con más de 280.000 euros.
Para
el presidente del Cabildo, Marcial Morales, “el resultado ha sido
muy positivo, ya que se ha mejorado la oferta museística de la Isla,
así como el propio contenido de los museos, el formato de las
tiendas y los servicios de restauración”.
Por
su parte, el consejero de Red de Centros y Museos, José Juan
Herrera, destaca igualmente “el buen balance de este primer año,
habiéndose prácticamente triplicado tanto el número de visitantes
como los ingresos generados en los museos”.
Los
museos han visto renovados sus inmuebles y servicios, con una serie
de mejoras que han repercutido en este aumento de afluencia de
visitantes, proporcionando al usuario una mejor experiencia en su
recorrido. De este modo, el Centro de los Molinos de Tiscamanita se
ha visto reforzado con un servicio de alimentación y bebidas, así
como un espacio de venta de artesanía, souvenirs y artículos
gastronómicos.
Por
su parte, el Museo de la Sal ha visto ampliadas sus instalaciones y
servicios comerciales, además de su servicio de restauración, que
se prevé que entre en funcionamiento este mismo mes de enero.
El
Museo de la Sal cuenta además con una renovada zona comercial
integrada, con un mayor número de expositores y una nueva
distribución.
Por
su parte, en el Museo del Queso Majorero, situado en Antigua, se ha
rehabilitado el restaurante de alta capacidad, destinado a grandes
eventos, y mejorado las instalaciones y servicios comerciales.