El pasado 15 de junio nació en cautividad el primer pollo de guirre (Neophron percnopterus majorensis) en
Fuerteventura de una pareja de ejemplares irrecuperables que se mantienen en
las instalaciones de la Estación Biológica de la Oliva desde el año 2009, adscrita al Cabildo de Fuerteventura. Este
año, esta pareja había realizado dos puestas, una el 24 de marzo que se malogró
en la fase inicial del desarrollo embrionario, y una segunda, el día 2 de mayo
que es la que ha culminado con éxito después de 45 días de incubación
artificial bajo condiciones controladas de temperatura y humedad.
El huevo de esta segunda puesta tenía unas dimensiones y peso más reducido
que los observados en la población silvestre, y el pollo pesó únicamente 62,1
gramos al nacer. Además, el embrión tuvo que ser asistido por un veterinario especializado
para facilitar su eclosión, ya que, transcurridas 24 horas desde que el embrión
picó la cámara de aire, se pudo comprobar que el pollo no era capaz de romper
el cascarón. Desde su nacimiento se ha aplicado el protocolo de manejo y
alimentación diseñado por el Servicio de Biodiversidad de la Dirección General
de Protección de la Naturaleza en consonancia con otros protocolos
implementados en proyectos de cría en cautividad de otras especies amenazadas.
El estado que presentaba el pollo en el momento de nacer hizo dudar de su
superviviencia, pero en una semana de vida ha ido aumentando de peso y tamaño
(ya ha incrementado su peso original en un 25%), se encuentra más activo y es
alimentado sin dificultad. No obstante, teniendo en cuenta que la cría en
cautividad de esta especie es muy compleja y que el pequeño guirre está en una
fase muy temprana de su desarrollo no exenta de complicaciones, es todavía
temprano para poder afirmar que culminará con éxito su desarrollo. Si fuera
así, el joven ejemplar de guirre podría ser liberado antes de que finalice el
año.
La cría de ejemplares nacidos en cautividad en Fuerteventura ha sido
autorizada por la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias en
el marco de las actuaciones previstas en el plan de recuperación de esta
especie aprobado en el año 2006, y en concreto dentro de la Acción 5.11, siendo
desarrollada por los técnicos y personal del Área de Medio Ambiente del Cabildo
de Fuerteventura con la supervisión y apoyo de la Dirección General de
Protección de La Naturaleza. Aunque la cría en cautividad no es una acción
prioritaria para la mejora del estado de conservación de la especie, sí puede
contribuir a mejorar el conocimiento de la especie y servir de complemento a
las medidas de conservación adoptadas en el medio natural y que han permitido
un incremento significativo del tamaño de la población en la última década.
Este logro se produce el año siguiente de que la Dirección General de
Protección de la Naturaleza pusiera en marcha, conjuntamente con el Cabildo de
Fuerteventura, distintas actuaciones para establecer un protocolo detallado con
las directrices básicas para el manejo de los ejemplares y su reproducción en
cautividad, y paralelamente dotar de los recursos técnicos y materiales
necesarios para garantizar el éxito de las puestas.
Previamente la pareja de guirres de la Estación Biológica de La Oliva había
realizado distintas puestas que no llegaron a buen término. En el año 2011 la
puesta fracasó por rotura del huevo. Durante el año 2012, la pareja realizó una
puesta que incubó de manera natural durante 45 días aunque el huevo resultó
infértil. En 2013, se malogró un huevo por rotura en el nido al igual que uno
de los huevos del año 2014, mientras que el segundo huevo de ese año fue
trasladado al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Tafira donde se
malogró durante la incubación artificial. En 2015 se produjo una sola puesta
que fracasó por rotura accidental en el nido por parte del macho.
El guirre (Neophron percnopterus majorensis)
es una subespecie presente únicamente Fuerteventura y Lanzarote, catalogada “en peligro de extinción” en el
Catálogo Español de Especies Amenazadas y en el Catálogo Canario de Especies
Protegidas. Según los datos del último censo realizado en el año 2015, la
población total de guirres en Canarias la componían un total de 277 ejemplares (124 reproductores y 153 no
reproductores) y se localizaron un total de 62 territorios de nidificación (56
en Fuerteventura y 6 en Lanzarote e islotes) lo que confirma el incremento
continuo de la población, aunque en Lanzarote la tasa de crecimiento es mucho
menor que en Fuerteventura.