La
diputada por Fuerteventura del Grupo Nacionalista Canario, Nereida Calero, ha pedido
a la consejera de Derechos Sociales intermediación para que los bancos
faciliten la gestión de las ayudas y no cobren comisiones innecesarias a las
familias con pocos o ningún ingreso.
Resulta
que las administraciones públicas obligan a los solicitantes a tener una cuenta
bancaria para recibir las ayudas y las entidades están aplicando unos gastos
mensuales de gestión, entre los seis y los quince euros al mes, “que
pueden resultar una fortuna para ellos”.
Para
la diputada ha sido sorprendente comprobar que Noemí Santana haya negado que el
problema existe, "por lo que lo da por resuelto sin hacer nada para
solucionarlo”.
Es
cierto que algunos bancos no cobran este gasto si se tiene una nómina
domiciliada, pero a las personas sin ingresos sí, algo que la diputada
considera “injusto e ilógico y que discrimina a los que peor están”.
Como
consecuencia, se quedan ‘en rojo’ y se les da de baja tras acumular varios
recibos de gestión pendientes de cobro o les acumulan la deuda mes tras mes,
además de los intereses, y les cobran la sanción por quedarse en descubierto,
que puede llegar a ser 50 euros, generado por el propio banco bajo el concepto
de gastos de gestión.
Siendo
un asunto que excede de las competencias del Gobierno de Canarias, “la
consejería podría establecer convenios, como los que firmó en su momento con
las entidades financieras para ayudas de emergencia social, para eximir de esos
abonos a las personas que no pueden afrontarlos por su situación económica”.