Fuerteventura: Niños saharauis del programa 'Vacaciones en Paz' disfrutan buenas condiciones de la isla en el verano

img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwdmYXXCYatmzQFLHAuThgCAUSsNbrQUH95feX43gfU7wBH2p0DfOeGceDyF7_zfExsb8vouKn1IlGvcqfuu41YqtdNhJl-PmMjHtKxmdg4ahOqW2c_7nxERniytk7uwPW6W2n8LxmLp8/s640/vacaciones_en_paz.jpg




Desde el pasado 9 de julio, cinco niños saharauis procedentes de los campos de refugiados de Tinduf disfrutan de su estancia en Fuerteventura, gracias a la iniciativa 'Vacaciones en Paz', que la 'Asociación Canaria de Amistad con el Pueblo Saharaui' lleva a cabo en las islas. Los pequeños se alejan así de las altas temperaturas que se alcanzan en los campamentos situados en pleno desierto del Sáhara, que en ocasiones llegan a los 50 grados.

Este año, un total de 8.000 niños saharauis pasan el verano en el territorio español. En Canarias, son 400 los pequeños que disfrutan de unas temperaturas más suaves durante los meses de julio y agosto.

El objetivo de esta experiencia es conseguir la integración de los niños durante los meses de verano con una familia que resida en España, así como evadirles de la situación que se vive en los campamentos. Según el delegado del Pueblo Saharaui en Fuerteventura, Larbi Mohamed, “la situación en Tinduf es crítica, debido a las difíciles condiciones climáticas y económicas”.

El pasado verano la organización 'Asociación Canaria de Amistad con el Pueblo Saharaui ' retomó esta campaña en Fuerteventura, que había sido interrumpida durante cuatro años. Como explica Larbi Mohamed, “este programa se realiza en la Isla, en gran medida gracias al apoyo que prestan distintas instituciones como el Cabildo de Fuerteventura y el Ayuntamiento de Puerto del Rosario”.
La Corporación insular, consciente de la importancia que tiene este programa de integración cultural, colabora con las actividades que tanto los niños como las familias de acogida realizan durante el período estival, porporcionando el transporte para sus desplazamientos.

A principios del mes de agosto, las familias visitaron el parque acuático Acua Water Park de Corralejo. La coordinadora del programa en Fuerteventura, Esther Moreno Díaz, asegura que, debido a las fechas veraniegas, “los niños se decantan sobre todo por actividades acuáticas, como ir a la playa o a la piscina, y otras salidas que llevamos a cabo gracias al Cabildo, como visitas al cine o al zoo”.

Los pequeños estarán en la Isla hasta principios de septiembre, pero esto no significa que se corten lazos comunicativos. Las familias de acogida suelen mantener el contacto vía postal, e incluso, como ha ocurrido otros años, viajando a los campamentos para conocer a las familias biológicas.

Además, según explica Larbi Mohamed, la iniciativa sirve para concienciar a la población sobre la lucha que lleva a cabo el pueblo saharaui desde hace 40 años, “buscando personas comprometidas, que disfruten con esta experiencia, pero que además se impliquen con la causa”.