Fuerteventura.- El
Ayuntamiento de Pájara ha finalizado los trabajos de acondicionamiento
de diferentes calles principales del municipio, dentro del proyecto de
reasfaltado de vias urbanas. Este plan se ha llevado a cabo en calles de
Morro Jable, La Lajita, Ajuy, Toto y Pájara, con el objetivo de reponer
la capa de rodadura en las calles de mayor circulación y otorgar unas
adecuadas condiciones a las vías para un mejor uso por parte de vecinos y
turistas.
En Morro Jable han sido reasfaltadas vías como calle Mascona, Bentejuy, Estrella del Mar y Las Afortunadas, entre otras. Asimismo, se han reasfaltado las calles Sirena, Los Birones, Sise, La Rosa y Guatatiboa de La Lajita.
En Ajuy, las calles arregladas han sido Madre del Agua, Roncador, El Mero y El Frontón, mientras que en Toto se han acondicionado las calles El Hornero e Hibisco.
En la localidad de Pájara los trabajos se han realizado en las calles Pico de la Pila, Petunias, Estudiante, Orquídeas, Las Escaleras y Mojo Picón, además de la zona de aparcamiento ubicado en la trasera del Consistorio.
Según el alcalde de Pájara, Rafael Perdomo, “las labores han servido para recuperar la regularidad superficial y adherencia de las vias, proporcionando una mayor seguridad a los peatones”.
Esta actuación, que cuenta con financiación del Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan), ha supuesto una inversión de más de 700.000 euros, y se enmarca dentro de un proyecto que incluye una segunda fase de asfaltado de caminos rurales, que se iniciará próximamente en el municipio.
El concejal de Obras Municipales, Alexis Alonso, indica que “una vez finalizada esta primera fase, se está trabajando para poner en marcha nuevos proyectos para llegar a otras vias urbanas del municipio, así como la segunda fase para el asfaltado de caminos rurales del municipio”.
Reasfaltado de caminos rurales
Con el plan de arreglo de caminos rurales, que se iniciará próximamente, la Corporación municipal persigue facilitar el acceso a núcleos vecinales en entornos rurales y garantizar al mismo tiempo condiciones de seguridad y comodidad para el tráfico.
El municipio de Pájara cuenta con asentamientos rurales cuyos accesos deben ir arreglándose debido a su rápido deterioro, además del polvo en suspensión que provoca el paso de los vehículos, que afectan de manera importante a los cultivos de la zona.
En Morro Jable han sido reasfaltadas vías como calle Mascona, Bentejuy, Estrella del Mar y Las Afortunadas, entre otras. Asimismo, se han reasfaltado las calles Sirena, Los Birones, Sise, La Rosa y Guatatiboa de La Lajita.
En Ajuy, las calles arregladas han sido Madre del Agua, Roncador, El Mero y El Frontón, mientras que en Toto se han acondicionado las calles El Hornero e Hibisco.
En la localidad de Pájara los trabajos se han realizado en las calles Pico de la Pila, Petunias, Estudiante, Orquídeas, Las Escaleras y Mojo Picón, además de la zona de aparcamiento ubicado en la trasera del Consistorio.
Según el alcalde de Pájara, Rafael Perdomo, “las labores han servido para recuperar la regularidad superficial y adherencia de las vias, proporcionando una mayor seguridad a los peatones”.
Esta actuación, que cuenta con financiación del Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan), ha supuesto una inversión de más de 700.000 euros, y se enmarca dentro de un proyecto que incluye una segunda fase de asfaltado de caminos rurales, que se iniciará próximamente en el municipio.
El concejal de Obras Municipales, Alexis Alonso, indica que “una vez finalizada esta primera fase, se está trabajando para poner en marcha nuevos proyectos para llegar a otras vias urbanas del municipio, así como la segunda fase para el asfaltado de caminos rurales del municipio”.
Reasfaltado de caminos rurales
Con el plan de arreglo de caminos rurales, que se iniciará próximamente, la Corporación municipal persigue facilitar el acceso a núcleos vecinales en entornos rurales y garantizar al mismo tiempo condiciones de seguridad y comodidad para el tráfico.
El municipio de Pájara cuenta con asentamientos rurales cuyos accesos deben ir arreglándose debido a su rápido deterioro, además del polvo en suspensión que provoca el paso de los vehículos, que afectan de manera importante a los cultivos de la zona.