El
Parlamento de Canarias avaló hoy la propuesta presentada por Mario
Cabrera para que las obras del nuevo muelle de Corralejo
tengan carácter estratégico para la Comunidad Autónoma, de forma que en
los presupuestos de 2017 ya se consignen cuantías económicas para poder
contratar la obra de forma directa por el Gobierno de Canarias, y no a
través de una concesión privada como se licitó
el año pasado.
El diputado del Grupo Nacionalista Canario explicó que la
iniciativa
responde a las demandas y planteamientos de la asociación de
empresarios turísticos de Fuerteventura, el Ayuntamiento de La Oliva y
el Cabildo de Fuerteventura,
“ante la preocupación existente con respecto a la situación del
proyecto de ampliación y mejora del mencionado muelle, cuantificado en
unos 40 millones de euros y cuya concesión privada quedó desierta el año
pasado”, recordó.
Según
la información facilitada por la propia Consejería de Obras Públicas y
Transportes del Gobierno de Canarias, el muelle de Corralejo registró en
2016 la mayor cifra de pasajeros en los
puertos del ente público Puertos Canarios: 1,1 millones de usuarios, de
los 2'8 millones que anualmente reciben de media los 20 puertos que
gestiona directamente el Gobierno de Canarias, lo que nos da idea de su
importancia.
Anualmente
más de 225.000 vehículos aprovechan sus instalaciones para atravesar el
puente marítimo del estrecho de La Bocaina, de entre los 625.000 que
anualmente reciben la totalidad de
los puertos canarios.
Recordó
además que “en su entorno se genera una actividad económica ligada al
sector del ocio y deportes náuticos. Embarcaciones de observación de
cetáceos, excursiones turísticas, pesca
deportiva, buceo, kitesurf, windsurf… en definitiva, la funcionalidad
del puerto como motor económico va mucho más allá del mero tránsito
interinsular”.
El
puerto de Corralejo dispone de una flota pesquera artesanal de litoral,
que engloba a medio centenar de armadores que suman unas 70 toneladas de
registro bruto de sus respectivos barcos,
“todos ellos dedicados a la pesca tradicional con artes respetuosas, y
que consiguen surtir al importante sector de la restauración del norte
de Fuerteventura”, apuntó.
En
la pasada Legislatura ya se intentó afrontar la modernización de este
puerto con un proyecto que planteaba la construcción de la ampliación y
adaptación del actual puerto de Corralejo
a través de iniciativa privada, porque estaba ligada a la explotación
en régimen de concesión de 564 nuevos amarres hasta llegar junto a los
actuales a unos 700 amarres; y 4.800 m2 de superficie comercial y 250
plazas de aparcamiento, en el lado tierra.
A
ello se añade la posibilidad de incorporar 3.000 m2 para uso como marina
seca con capacidad para 180 barcos, todo con una inversión aproximada
de 42 millones de euros, para un plazo de
concesión privada de su gestión por 50 años y unas obras que durarían
unos 3 años.
Esto
permitiría al puerto contar con marina seca, suministro de combustible a
través de una estación, algo de lo que actualmente carece y que ha
provocado más de un accidente; servicios a
los usuarios; varadero; 4.800 metros cuadrados de espacio disponible
para zona comercial y de ocio y unas 250 plazas de aparcamientos.