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La
medida se ha adoptado para la instalación de torretas eléctricas que en la
mayoría de los casos impedirá desarrollar el aprovechamiento agrícola de los
terrenos
Los
consejeros de grupo Podemos del Cabildo de Fuerteventura Andrés Briansó y
Gustavo García, se han reunido en estos días con vecinos de la zona rural de
“La Calabaza” en el término municipal de Tuineje, afectados por un proceso de
expropiación forzosa de terrenos para la instalación de torretas eléctricas
promovido por Gas Natural Fenosa, y como parte de una línea de evacuación de
tres futuros parques eólicos proyectados en el municipio (“Los Alisios”,
“Tablada” y “Moralito”).
El
problema planteado por los afectados es que en la mayoría de los casos, la
instalación de estas torretas supondrá la imposibilidad de desarrollar el tradicional
aprovechamiento agrícola de sus terrenos, actividad que vienen desarrollando
sus familias desde generaciones.
“Nos
encontramos que de la noche a la mañana, esta personas pueden ser privadas de
una herencia familiar que se remonta a varias generaciones e incluso de un
proyecto de vida, ya que algunos se habían planteado dedicarse a la
agricultura.”, plantea Andrés Briansó. Y es que, como afirman los afectados, no
se realizó un proceso de información pública adecuado y tan solo se les
notificó esta actuación como un hecho consumado, así mismo, declaran que la expropiación
“es un robo, ya que las cantidades que se les pretende abonar son irrisorias.”
La
obra cuenta con el beneplácito del Cabildo, así como el ayuntamiento de Tuineje
que se presenta como uno de los promotores. Este proyecto cuenta con ayudas
europeas debido a su catalogación como “Bien de Interés General”, algo que
también genera muchas dudas según asociaciones y plataformas de la isla que
plantean además, que la finalidad de estos proyectos impulsados por una empresa
privada, no es cubrir la demanda de la isla sino dedicarla a la exportación,
atravesando ZEPAs y Zonas de Interés Paisajistico sin ningún miramiento.
“Como
siempre, estas empresas condicionan los trazados de las líneas para no tener
que pasar por terreno público, y así ahorrarse las correspondientes tasas. Es
mucho más barato para ellos deformar el concepto “Bien de Interés General” para
recurrir a la expropiación forzosa, una fórmula mucho más barata, sin importar
como y a quién se afecta.”, afirma Gustavo García.