Reserva de El Jarde en Fuerteventura © Julio
González
En
Fuerteventura están de reestreno. O de
puesta a punto, según se mire. SEO/BirdLife y el cabildo majorero han
instalado los primeros paneles interpretativos para facilitar el
avistamiento de aves en la Reserva Ornitológica SEO/BirdLife de El
Jarde, un santuario de 200 hectáreas en el centro de la isla donde
los visitantes podrán disfrutar algunas de las especies más emblemáticas
del archipiélago.
La
instalación
de esta nueva infraestructura forma parte de una experiencia piloto de
MacaroAves, una iniciativa que ofrece herramientas y formación para que
la Macaronesia –que incluye a Madeira, Cabo Verde y las Islas Salvajes,
además de las Canarias- pueda aprovechar su enorme
potencial como destino de turismo ornitológico de forma sostenible y
respetuosa con las aves y los privilegiados hábitats que acogen. A
Fuerteventura, la primera isla en que se ha probado este proyecto
piloto, le seguirá próximamente Tenerife.
“MacaroAves
atiende
a una necesidad: dar respuesta al déficit de infraestructuras,
materiales y formación en avistamiento de aves en Canarias y en
el resto de archipiélagos de la Macaronesia. El momento es ahora ya que
el turismo ornitológico está empezando a despuntar y, sin
duda, puede suponer una gran oportunidad para nuestras islas” expone la
delegada de SEO/BirdLife en Canarias, Cristina González.
“Sin
embargo – añade-, para que el turismo de aves tenga el éxito que todos
esperamos no basta con abrir
las puertas. Necesitamos mostrar a nuestros visitantes cuál es nuestra
riqueza natural y, sobre todo, cuál es la mejor manera de
preservarla. En esto, las administraciones, el sector turístico y las
organizaciones ambientales debemos y podemos ir de la mano”.
Los
paneles instalados por SEO/BirdLife evidencian que es posible lograr
este objetivo con pequeños gestos. Se ubican en la
reserva que la organización creó en 2005 mediante la adquisición de un
terreno de 200 hectáreas al este de Antigua de gran
valor ambiental por ser el hogar de significativas especies de aves
esteparias y marinas, desde el corredor sahariano a la ganga. La
organización ambiental gestiona este santuario de la avifauna junto a
agricultores, ganaderos y cazadores de la zona.
Entre
otras especies,
los paneles informativos –ubicados en una zona que permite el
avistamiento sin ocasionar molestias a las aves- descubren al visitante
el
inconfundible plumaje de tonos anaranjados de la tarabilla canaria o
caldereta, un ave que solo puede encontrarse en la isla majorera.
También
explican cómo identificar a otro de los emblemas del archipiélago: el
bisbita caminero. No es difícil, su característico
caminar le delata.
Quizá,
la estrella de la reserva es la avutarda Buhara, todo un emblema de la
isla. Vive en las
llanuras de Lanzarote y Fuerteventura y, probablemente, es el ave de
mayor tamaño de las islas. También es una de las que atrae a
más pajareros, sobre todo en la época de cría, cuando el macho despliega
–literalmente- sus alas en un vistoso cortejo
conocido como la rueda.
Cuidar a las aves para cuidar el turismo
El
mensaje de
MacaroAves es claro: para garantizar un turismo ornitológico de calidad,
es preciso conservar y respetar a las auténticas protagonistas,
las aves. A ello se han dedicado en los últimos años sus responsables,
que han puesto en marcha materiales y cursos de formación
dirigidos al sector, además de una completa guía de recomendaciones
pensada para las administraciones.
“Hemos
querido poner sobre la
mesa toda la información posible para asegurarnos un turismo
ornitológico en armonía con el medio. Por ejemplo, en zonas
esteparias donde sabemos que las aves anidan, instamos a visitantes y a
autoridades a respetar las pistas y a evitar la apertura de nuevos
caminos que
puedan comprometer puntos de anidamiento”, explica la delegada de
SEO/BirdLife.
El
proyecto MacaroAves se desarrolla el marco del
Programa de Cooperación Transnacional (PCT-MAC) de la Macaronesia
financiado por la Unión Europea. En él participan,
además de SEO/BirdLife como coordinador principal, la Sociedad
Portuguesa para el Estudio de las Aves (SPEA), Turismo de Azores (ART) y
la
Asociación dedicada a la Conservación de la Naturaleza en Cabo Verde
(Biosfera).