Fuerteventura.- Ni el Ayuntamiento, ni los servicios sociales, ni el Defensor del Pueblo, nadie nos ha hecho caso”. Es la denuncia que realiza Inma Alcaide que reclama ayuda para hacer frente a la situación que padece tras sufrir su pareja, Lucas, una grave enfermedad que lo ha dejado postrado en la cama, con dificultad en el habla y problemas de memoria.
Ella sola, con la ayuda de la madre de Lucas, hace frente a su trabajo diario en un hotel, al cuidado de sus cuatro hijos y a la realización de ejercicios para estimular a su pareja en la confianza de que algún día vuelva a recuperar sus capacidades y llevar “una vida normal”.
A finales de noviembre de 2018, Inma inició los trámites para solicitar ayudas a la dependencia y la valoración de un facultativo, una evaluación que se llevó a cabo a finales de marzo de este año.
Desde entonces, únicamente le han notificado que recibirá ayuda a domicilio, durante una hora al día, previsiblemente en el plazo de un año.
Confiesa que no puede seguir adelante con esta situación. Hace público su caso para pedir una plaza en residencia y la ayuda económica pertinente en estos casos “porque son muchos los gastos” y recalca que sólo en la cama especial que precisa su pareja “gastamos 240 euros al mes de luz”