La población de las islas no
capitalinas, junto a los residentes en el sur de Tenerife y Gran Canaria, son
los más perjudicados por el deterioro progresivo de las condiciones en que se
presta el servicio de Correos, fruto de la política de recortes que aplica el
Gobierno de España sobre esta entidad de titularidad pública, y que puede
conducir a su progresivo desmantelamiento y privatización.
Así se desprende de
la información recabada por los
diputados de CC por Fuerteventura, Lola García, Nereida Calero y Mario Cabrera,
durante la reunión mantenida con la dirección, trabajadores y representantes
sindicales de Correos en Fuerteventura, con Ángel Cabanillas, delegado de
CC.OO.
Estos recortes se producen pese a que los balances
económicos de las tres últimas anualidades han deparado beneficios para Correos
y, por lo tanto, si aplicamos el propio criterio del Gobierno de España, esta entidad pública cumpliría todos los requisitos de solvencia
económica necesarios para poder reponer las plazas de trabajadores que se han
ido eliminando en los últimos años con la excusa de la crisis.
En Fuerteventura, además, se da la problemática específica del servicio rural, ya que 31
secciones de reparto de las 65 existentes son rurales, lo que conlleva que se
podrían quedar desprovistas de este servicio localidades enteras como: La
Oliva, Parque Holandés, Aguas Verdes, La Vega, Pozo Negro, Casillas de Morales,
Agua de Bueyes, Los Alares, Nuevo Horizonte, Las Salinas, Las naves del
Matorral, la gran mayoría del municipio de Pájara, etc.
La actual plantilla de Correos en Fuerteventura la
componen un centenar de personas, distribuidas en una decena de puestos de
trabajo. De toda está plantilla apenas el 52% es personal fijo, lo que
significa que el resto trabaja según los contratos que quiera efectuar la
empresa.
En muchas ocasiones estos contratos de sustituciones
son por apenas unos días y, por ejemplo en agosto, para ahorrar costes, se
empiezan a formalizar los contratos a partir del día 4, dejando el fin de
semana sin sustituciones.
Según advierten los representantes sindicales, esto
conlleva un cambio de personal constante y merma la calidad del servicio.
Correos es una entidad pública que tiene encomendado
por Ley la prestación del servicio postal universal a través de la directiva
europea 97/67/CE, en donde se imponen diferentes premisas como es el reparto
diario de lunes a viernes, entre otras. El deterioro en la prestación de estos
servicios por parte de Correos tiene una especial incidencia en ámbitos de
poblamiento rural y disperso, como es el caso de Fuerteventura.
Los trabajadores de Correos vienen reclamando un nuevo Convenio y Acuerdo que pongan freno
al recorte de empleo, que dote a Correos de la plantilla
suficiente, que consolide los puestos de trabajo, que incremente el salario
tras años de recorte y congelación, y que regule la ultra actividad.
Todo ello llevó a una convocatoria de huelga general
en Correos, a la que en Fuerteventura se le llegó a imponer hasta un 100% de
servicios mínimos. La intención de los trabajadores es volver a las
movilizaciones a partir de septiembre, si no hay una respuesta razonable a sus
demandas.
Los representantes sindicales advierten que ya con la
actual plantilla de la empresa S.E. CORREOS Y TELEGRAFOS S.A. viene siendo muy
difícil desarrollar el servicio, puesto que cada vez cuenta con menos personal,
dejando la prestación del servicio en muchas ocasiones sin servicio, o
prestando un servicio deficitario.
Los diputados de CC por Fuerteventura se
comprometieron a canalizar las reivindicaciones de los trabajadores a través
del Parlamento, y a gestionar reuniones con los representantes del Gobierno de
Canarias para conseguir también su apoyo.