La
Consejería de Educación y Universidades del Gobierno de Canarias, en
coordinación con la FECAM, ha identificado hasta 44 centros de educación
Infantil y Primaria en todo el Archipiélago en
los que son necesarias intervenciones para dotarlos de zonas de sombra y
zonas cubiertas para el desarrollo de actividades al aire libre, en su
mayoría canchas deportivas.
La
inversión necesaria para estas actuaciones se ha cuantificado en unos
10 millones de euros, que la Consejería plantea ir afrontando
progresivamente en el marco de los recursos estatales para
el PIEC, según informó ayer en el Parlamento Soledad Monzón, ante una
pregunta formulada por la diputada del Grupo Nacionalista Canario por
Fuerteventura, Lola García.
En
relación con la PNL 0004 planteada en septiembre de 2015 por los
diputados majoreros del Grupo Nacionalista Canario para la dotación de
este tipo de infraestructuras, la consejera de Educación,
Soledad Monzón, también informó de la recepción de otras 40 solicitudes
adicionales de instalación de zonas cubiertas, pero en este caso
relacionadas con espacios comunes, patios, etc.
Para
ir abordando estas actuaciones se han definido un orden de prioridades
de acuerdo con la existencia o no de espacios cubiertos alternativos en
cada centro, la existencia de un proyecto técnico,
etc. Todo ello, coordinado con las mejoras de accesibilidad, salubridad
y seguridad, que han sumado unas inversiones de entorno a 3 millones de
euros.
Lola
García recordó que estas carencias se detectan sobre todo en los
centros de las islas Orientales y en las zonas sur de cada isla, “que
cuentan con mayores horas de insolación y no disponen
de suficientes zonas de sombras para poder desarrollar actividades al
aire libre con los alumnos”, expuso.
“Fruto del debate también se planteó esta
misma problemática en determinados centros de las islas más lluviosas,
en las que durante los meses de invierno se sufre un problema similar,
imposibilitando a los alumnos hacer actividades
al aire libre”. recordó.
Consideró
además muy importante que a partir de ahora se pueda “fijar como
criterios básicos en el diseño y construcción de nuevos centros
educativos la disponibilidad de suficientes áreas de
sombra y zonas cubiertas para el normal desarrollo de la actividad
docente y complementaria”, terminó señalando la diputada majorera.