Los presidentes de los cabildos de
Fuerteventura, Lanzarote y El Hierro, Marcial Morales, Pedro San Ginés y Belén
Allende, respectivamente, han vuelto a reiterar su defensa irrenunciable al
criterio de la triple paridad en un momento en el que se estudia en el
Parlamento canario la reforma del Sistema Electoral.
Para los presidentes, la
aprobación del aumento de los escaños de la Cámara, pasando de 60 a 70 a través
de la aplicación del colegio de restos mediante el cual se repartirían los 9
escaños de más –el que completa la decena se adjudicaría a Fuerteventura-, "rompería
el equilibrio en cuanto a la representación en el Parlamento de las islas
periféricas frente a las capitalinas".
El criterio de la triple paridad es,
para Morales, San Ginés y Allende, "un pilar del modelo de convivencia con
que nació esta comunidad autónoma para evitar ahondar en el desequilibrio de
las islas menos pobladas respecto a las capitalinas en la representatividad en
el Parlamento canario".
"No compartimos la propuesta de
incrementar el número de diputados en la Cámara regional si no se mantiene el
equilibrio existente hasta ahora en cuanto a la representación de todas las
islas", plantearon Morales, San Ginés y Allende, que manifestaron su
esperanza de que los diputados del resto de islas no capitalinas no traicionen
los intereses del archipiélago “porque la Historia no los perdonará”.
Este sistema, expusieron los
responsables de las primeras corporaciones insulares de Fuerteventura,
Lanzarote y El Hierro, "es el que conjuga los principios de equilibrio y
solidaridad".
En este sentido, los presidentes han
esgrimido que no es el momento de aumentar el número de escaños cuando la
tendencia es a ir aminorando la Administración Pública y “el incremento de 10
diputados no resolverá los problemas de Canarias", por lo que la
aplicación de la reforma electoral que pretende eliminar el criterio corrector
de la triple paridad sólo servirá para incrementar las desigualdades entre las
islas capitalinas y el resto; y para aumentar el gasto público dado que,
teniendo en cuenta que el salario medio de un diputado del Parlamento de
Canarias es de 50.000 euros anuales, además de los gastos en dietas cifradas en
9.000 euros anuales de término medio; nos encontraríamos con un incremento
salarial de 590.000 euros anuales, lo que a lo largo de una legislatura
supondría un gasto a los ciudadanos de Canarias de 2.360.000 euros, casi 400
millones de las antiguas pesetas. Tanto Morales como San Ginés y Allende están
a favor de mantener "un modelo de representación territorial que garantice
la solidaridad entre islas y que ha contribuido a alcanzar mayores cotas de un
desarrollo equilibrado para el archipiélago".