Cuando decidí presentarme a la
alcaldía del ayuntamiento de Tuineje por el Partido Popular, jamás pensé que en
el ocaso de la legislatura mi sentir sería de decepción y esperanza, a partes
iguales.
Decepción porque he pertenecido a una organización que me ha marginado
después de mucho trabajo y dedicación. Esperanza porque considero que Tuineje,
cada uno de sus pueblos, tienen margen para ser mejorados y con ellos la vida
de sus vecinos y vecinas. Esto se hace desde la política sincera, responsable y
eficaz.
He tenido que soportar estos últimos
años desde que salí concejal por veredicto ciudadano una marginación
sistemática por parte del PP. La presidenta ha preferido considerar como
concejales a dos personas que no se presentaron bajo las siglas del PP.
En
cambio a mi me ha ninguneado. Hasta el punto que cuando visitaba Tuineje se
reunía con esos dos concejales sin ser de su partido y no conmigo que sí lo era.
Mi familia y yo lo hemos pasado mal, y todo porque no estoy ni estaré dispuesto
a someterme a los órdenes dictatoriales que tanto la caracterizan. Pero no me
ha hecho perder la ilusión, a pesar de sus faltas de respeto, no lo ha
conseguido.
Esta situación ha llegado a su fin,
el pasado 11 de marzo de 2015, cerré una etapa y procedí a entregar el acta
como concejal del Partido Popular y a darme de baja como afiliado de este
partido. Las decisiones contrarias a los intereses de los ciudadanos y el
maltrato que he recibido por la dirección insular bajo amparo de la regional,
me ha hecho tomar la decisión de abandonar. No le deseo a nadie que pase la
marginación que yo he sufrido.
Por último quiero enviar un mensaje
para los compañeros y compañeras que sí me han apoyado, a todos muchas gracias
por el cariño y los buenos consejos. José Miguel Suárez Cubas.