La Oliva prepara iluminación navideña novedosa, sostenible y de repercusión internacional

img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRMvvuDL6kSDY5WZfAS0MVjKAv2hEDo6_JYQx9vombrznHwCNKseZgSm1X61RFPtjYPsMYD0AZfwElJl4q6xzLMWjkEPufQSu9zXqMUS6JqAK8y0YlwHDaEIspc7wCwcfQ97V0Ry4GsCQ/s640/motivo_iluminacion_navidad_la_oliva.jpg



Además de elaborar el diseño, el equipo del prestigioso arquitecto Fernando Menis estará en Fuerteventura para preparar un montaje de inspiración marina y pesquera, y elaborado con materiales reciclados como tablas de surf y colchonetas de playa abandonados en los hoteles



La Oliva, a 31 de octubre de 2017. Desde este verano lleva en funcionamiento el proyecto que el prestigioso arquitecto canario Fernando Menis ha preparado para la iluminación navideña de Corralejo, recopilando objetos abandonados por los turistas en los hoteles, como tablas de corcho y colchonetas de playa, los cuales serán reciclados para elaborar un diseño sostenible basado en el mar, y que ya luce en revistas internacionales de arquitectura.
El Ayuntamiento de La Oliva de La Oliva ha optado por incrementar la partida destinada a la decoración de luces de navidad con el objetivo de "dar un paso adelante, ir más allá de la decoración convencional para ofrecer a los turistas que pasen sus navidades con nosotros una experiencia novedosa y un incentivo de recuerdo en sus vacaciones", explicó el alcalde, Isaí Blanco.


Además, añadió, "el hecho de contar con Fernando Menis nos asegura una repercusión internacional, un valor añadido que está al alcance de muy pocos municipios, pues antes incluso de presentar el montaje, el diseño de Menis ya ha sido publicado en numerosas revistas de arquitectura, con su consiguiente componente de promoción turística y de prestigio para La Oliva".

Otro atractivo de este proyecto es la implicación de la población local y del sector turístico. Los preparativos contemplan elaborar una parte de la decoración a través de un taller con niños, transformando botellas de plástico en una bonita medusa. Los hoteles del municipio se han implicado también, recopilando estos últimos meses materiales desechados de cuyo reciclaje y posterior transformación surgirán los motivos de la decoración.

Un equipo del estudio de Fernando Menis estará en el municipio para preparar todo el montaje como paso previo a su instalación a principios de diciembre. Será un diseño de una mayor calidad que la iluminación convencional, incorporando luces LED de bajo consumo, y basado en motivos propios de una cultura local vinculada tradicionalmente al mar y a la pesca, como una guirnalda-medusa, un calamar gigante, barquillos de pesca, y vegetación local como palmeras o flores de hibisco.

Otro aspecto importante de este proyecto de iluminación será su componente de dinamización comercial, aportando un reclamo en la captación de compradores y turistas, y de manera especial en un momento del año en que los comercios se apoyan en las ventas navideñas.

El gobierno en el Ayuntamiento de La Oliva pretende, a través de medidas como esta, apostar por un modelo que permita a este municipio turístico destacar internacionalmente, tomando como referencia experiencias exitosas como las de Lanzarote, donde gracias a las intervenciones del artista César Manrique la isla hermana es un destino turístico especial y con amplio reconocimiento a nivel mundial.

Cabe destacar que Fernando Menis está considerado el arquitecto canario de referencia, en la línea de integración entre paisaje, territorio y arquitectura iniciada por César Manrique. Sólo en 2016, Menis fue merecedor de 15 premios de arquitectura, destacando entre sus obras más galardonadas la Iglesia de las Chumberas (que forma parte de la Colección de MOMA de Nueva York); el Auditorio de Torun, en Polonia, Premio Internacional de Taiwan, Premio a la Accesibilidad en México, etc; o la plaza de Burchen, en Suiza, finalista del Premio Espacio Público Europeo. En Fuerteventura es también autor del proyecto del auditorio de Morro Jable.

Una decoración navideña de inspiración marina pesquera

Para la iluminación navideña de La Oliva este año, el arquitecto Fernando Menis propone un diseño y una serie de instalaciones de inspiración marina que contará con los siguientes motivos:

Calamar gigante
El calamar gigante se monta con los objetos más populares entre los turistas durante el verano: los flotadores de colores y los “churros” de piscina. Esta pieza, que será de grandes dimensiones, invadirá calles y plazas, aspirando a convertirse en el símbolo de las navidades marítimas de los vecinos de La Oliva. Cada unidad de calamar gigante estará compuesta por 10 flotadores plásticos, 20 churros huecos de plástico y dos cubos de plástico, además del material necesario para su unión y anclaje. Los diseños y colores de estos materiales serán aleatorios y dependerán de como sea la muestra almacenada por el Ayuntamiento y los hoteles del municipio. Contará además con cubos plásticos de playa en las terminaciones de los tentáculos. El calamar estará iluminado de dos formas: por un lado, un foco de luz blanca en el interior del cuerpo, que adquirirá distintos tonos dependiendo del color de los flotadores y por otro, una serie de puntos de color a lo largo de los tentáculos, conseguidos con guirnaldas LED de colores. En el interior del cuerpo se dispondrá una subestructura de protección que evitará que el foco entre el contacto con los flotadores plásticos.

Flores de hibisco
En Fuerteventura, el invierno como el verano es de colores alegres, de temperaturas cálidas y casi siempre de sol. Por ello, este proyecto de iluminación muestra que los auténticos símbolos de la Navidad en Fuerteventura no son los copos de nieve, propios de otras latitudes, sino las flores que nunca se cierran en esta isla paradisíaca. Cada una de las flores se compone de 9 tablas de “bodysurf” o “bodyboards”–tablas de diversos colores de material rígido ligero, como poliestireno expandido-, cinta plástica adhesiva y el material necesario para su unión y anclaje.

Palmeras
Esta instalación está diseñada especialmente para los espacios urbanos que, por su importancia y carácter, requieren de una actuación más sobria, sencilla y elegante. Las palmeras son en, este caso, el recurso perfecto, por su importancia dentro de la simbología canaria y porque sus formas singulares hacen posible recrear un episodio de fuegos artificiales, que iluminan el espacio urbano. La novedad está en la orientación de las luces que no rodean a la palmera sino que recorren su verticalidad, desde el tronco hasta el final de cada palma. El diseño exige reducir la iluminación actual de los espacios públicos donde se emplace, de manera que las líneas de luz que contornean las palmeras adquieren un mayor protagonismo. Así se consigue el efecto de explosiones de luz muy similares a las producidas en los espectáculos de fuegos artificiales.

Barquitos
Si bien Corralejo y El Cotillo se distinguen por sus paseos marítimos y sus vistas privilegiadas, cuando llega la noche estos espacios se encuentran, casi siempre, mirando hacia una profunda oscuridad. El mar no se ve por las noches. Decorando de forma muy sencilla los barcos que por la noche navegan cerca de la costa, se iluminará la superficie del agua. En este caso, la instalación de las luces, deberá contar con la participación ciudadana, necesitándose de voluntarios que ofrezcan sus barcos. Una vez conocido el número de botes disponibles para decorar, el Ayuntamiento cederá a sus propietarios las guirnaldas para su colocación.

Guirnalda medusa
Continuando con los motivos que celebran la Navidad marinera de La Oliva, y siempre partiendo del reciclaje de los objetos más comunes, se propone decorar los paseos marítimos de las poblaciones costeras con una guirnalda de luces de colores que servirá como base para la instalación de una serie de farolillos que buscan reproducir el fondo marino. Si bien la idea inicial es vestir estas bombillas con pequeñas medusas, también lo es posibilitar que los vecinos de La Oliva -y preferiblemente, los más pequeños- participen de este diseño a partir de normales botellas de plástico que se reutilizan en forma de medusa. Para homogeneizar los seguramente dispares diseños y dotarles de un primer acabado homogéneo, se propone aplicar como primer paso una película de spray de color fosforescente –amarillo, verde, naranja, rosa- al objeto que haga de farolillo, sobre la cual los niños podrán seguir decorando con sencillos rotuladores.