La reciente
moda de apilar piedras pasa factura a todo el paisaje insular.
Luz Mª Duque Dorta, maestra del C.E.I.P. El Quintero, y coordinadora del
programa de Fomento del Patrimonio Social, Cultural e Histórico Canario, pone
en marcha el proyecto de centro “Mírame y no me toques. No dejes tu huella”, en colaboración con la Asociación
Cultural Pueblo Maho.
Siguiendo
la línea de la campaña lanzada desde la Reserva de la Biosfera y Geoparque del
Cabildo de Lanzarote, “Lanzarote es
maravillosa tal y como es. Sin mover una sola piedra”, se hace hincapié en
los daños que esta moda ocasiona a la geografía insular. Esta tendencia está
alterando los ecosistemas, modificando
los hábitats de las especies de la fauna y ocasionando un gran impacto
paisajístico. Aumenta la evaporación del suelo y contribuye a la pérdida de humedad
del suelo, así como afecta al crecimiento de las plantas del litoral y las
expone a la acción del viento.
El proyecto
se fundamenta en la Ley Canaria de Educación, que establece en su artículo
5.2.m: Fomentar el conocimiento, el respeto y la valoración del patrimonio
cultural y natural de Canarias desde una perspectiva de creación de una
convivencia más armoniosa entre la ciudadanía y el entorno.
El
desarrollo de actividades se inicia en el aula, investigando sobre los daños
que se producen en el medio, analizando imágenes, fomentando el espíritu
crítico desde edades tempranas y concienciando al alumnado en la protección y
conservación del medio ambiente. Se apoya además en la creación de un vídeo
elaborado exclusivamente para este proyecto, con el fin de que el alumnado
pueda visibilizar desde el aula los perjuicios que ocasiona la acumulación de
piedras. En este proceso de formación se incluye a las familias, que también
participarán en alguna de las actividades.
La
principal actividad a desarrollar consiste en la limpieza y recuperación de la
Caleta de Los Sables, conocida también como Jable Chico o Bajo Mesa, en el
norte de la isla, participando el alumnado de 2º de primaria con su tutora Luz
María, las familias del alumnado y miembros de la Asociación Cultural Pueblo
Maho. Esta acción de voluntariado pretende dar divulgación de las consecuencias
que provoca esta moda en el paisaje, potenciar los valores de solidaridad,
colaboración y cooperación y concienciar al resto de la población escolar y
resto de la ciudadanía, fomentando la responsabilidad individual en las buenas
prácticas ambientales.
La
participación activa y responsable del alumnado es fundamental para que el
patrimonio social, cultural, histórico y natural se convierta en un recurso
didáctico, favoreciendo la convergencia de distintas áreas y el carácter
interdisciplinar de la enseñanza en el desarrollo de los contenidos.