El Centro Insular de Arte Juan Ismael acogió hoy la presentación al público de 'Jornadas Socioeconómicas de Fuerteventura', publicación editada por el la Consejería de Industria y Nuevas Tecnologías del Cabildo que organizó en el año 2006 un encuentro con este mismo nombre en colaboración con el 'Grupo de Opinión Salvador de Madariaga'.
El libro recoge las conclusiones alcanzadas por numerosos expertos del ámbito, canario, nacional e internacional que disertaron, en el marco de este foro, sobre la situación económico-social de Canarias y otros ámbitos a través de diferentes fenómenos y aspectos como el crecimiento poblacional en las Islas, el Estatuto de Autonomía, la Zona Especial Canaria, el sistema tributario en Canarias, la Reserva para Inversiones de Canarias (RIC), tecnología, inversión y fiscalidad, o la coordinación de los poderes públicos ante el fenómeno migratorio.
El acto de presentación estuvo dirigido por el actual consejero de Economía, Hacienda y Nuevas Tecnologías del Cabildo, Antonio Mesa, que estuvo acompañado de ilustres miembros del Grupo de Opinión Salvador de Madariaga como su presidente, el magistrado del Tribunal Constitucional y presidente de Sala del Supremo, Rafael de Mendizábal Allende, además de Eugenio García Zarza, adjunto y catedrático de Geografía Humana en la Universidad de Salamanca, o el ingeniero electrónico y director general de Telmax, Juan José Cabrera Feo.
Todos ellos coincidieron en recordar y rendir homenaje en la presentación de este libro al anterior consejero del área en el Cabildo, el fallecido Andrés Valerón Hernández, por su papel en la impulsión del desarrollo económico de la Isla y la organización de estas Jornadas Socioeconómicas en particular.
Entre los ponentes de las jornadas, cuyas exposiciones se recogen en la publicación, es posible encontrar, además de los tres miembros del grupo presentes hoy, otras personalidades como el economista y doctor en Historia Salvador Miranda Calderín, el catedrático de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, Javier Lasarte Álvarez, el ex presidente de la ZEC y catedrático de la Escuela Universitaria de Régimen Fiscal de a Empresa en la ULL, Juan Romero Pi, el profesor clínico adjunto de la LSUHSC School Medicine de Nueva Orleáns (Louisiana), Ricardo Palacios Peláez, el catedrático de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad Autónoma de Madrid, Leandro Cañibano Calvo, , etc.
La Asociación Grupo de Opinión Salvador de Madariaga está integrada por profesionales expertos en temas económicos, jurídicos, médicos y demográficos, que celebran reuniones periódicas en distintos puntos de la geografía española para analizar, debatir y realizar propuestas en materia socioeconómica.
Rafael de Mendizábal comentó como el nacimiento del grupo se remonta al año 1993 , momento en que se produce la integración en una sociedad de un triángulo de amistad formado por personas procedentes de Madrid, Canarias y Salamanca, "unidos para fundar un colectivo que adopta la abstención total de la actividad política en sus estatutos, y que por lo tanto conforma un grupo heterogéneo en el que lo importante son sus ideas y opiniones, y nunca su ideología, que es un concepto ortopédico que impide el pensamiento en el momento en que las personas se encasillan a sí mismas".
Breve reseña de Jornadas Socioeconómicas de Fuerteventura.
Cabildo de Fuerteventura y Asociación Grupo de Opinión Salvador de Madariaga.
A comienzos del 2006 el Cabildo de Fuerteventura, deseoso de tener un mejor conocimiento de la realidad económica y social, reunió en la isla a un grupo de expertos en tales cuestiones, canarios y otros más, pertenecientes a la Asociación Grupo de Opinión Salvador de Madariaga, entre los que predominan expertos en temas económicos, jurídicos, médicos y demográficos. La finalidad era que expusieran e intercambiaran sus conocimientos y opiniones sobre las citadas cuestiones y referidas, preferentemente al contexto insular, canario y español, para tener mejor conocimiento de las mismas y actuar en consecuencia.
La trayectoria profesional de los participantes en las Jornadas y el interés mostrado en participar en ellas, no dejaba lugar a dudas respecto al alto nivel intelectual que tendría cuanto se expusiera, debatiera y comentara en las mis-mas, como podrá atestiguar quien así lo desee, consultando la publicación realizada con las Ponencias presentada.
En la presentación de las Jornadas, ya facilitó un sugerente y claro anti-cipo de lo que iban a ser y la altura científica de las mismas, el Presidente del Grupo de Opinión Salvador de Madariaga, D. Rafael de Mendizábal Magistrado del Tribunal Constitucional y Presidente de Sala del Supremo. Su magistral presentación de las Jornadas, nunca mejor dicho que en esta ocasión, sirve también como extraordinario resumen de lo tratado en las Jornadas y que aparece publicado en el libro realizado con las Ponencias y que ahora se presenta en Fuerteventura.
No considero adecuado hacer aquí una síntesis de la citada publicación porque alargaría en exceso esta presentación y me expondría no hacerlo adecuadamente o tener algún olvido involuntario de aspectos interesantes de las mismas, por lo que remito a quien esté interesado a que consulte y conozca las Ponencias en la publicación que se ha realizado, pues esta es la finalidad esencial de la misma, informar, dar a conocer lo tratado en las Jornadas socio económicas y facilitar al Cabildo de Fuerteventura información sobre la situación socioeconómica insular, para que, mejor conocida ésta, llevar a cabo una gestión adecuada, justa, eficaz y solidaria.
Confiamos que se hayan alcanzado los objetivos buscados por el Cabildo de Fuerteventura con la celebración de las citadas Jornadas Socioeconómicas y la publicación de las Ponencias presentadas en las mismas para que, quien desee tener conocimiento de las mismas, pueda hacerlo, pues esto también figuraba en los citados objetivos.
Eugenio García Zarza.
TOLLE ET LEGE
Introducción y resumen de las jornadas
El 19 de enero de 1993 un grupo de amigos, cuyas vidas se había cruzado en un triángulo con vértices en las Islas Canarias, Salamanca y Madrid, se reunieron en el restaurante Los Porches, a la vera del Templo de Debod, donde estuvo el Cuartel de la Montaña del Príncipe Pío, en cuya ladera hará dos siglos fueron fusilados los madrileños alzados en armas el 2 de mayo de 1808 contra los coraceros y los mamelucos del Mariscal Murat y donde yacen los restos de esos “héroes de libertad”, como los llamó el poeta, en un recoleto cementerio casi olvidado.
Quizá la magia del lugar y la ocasión del encuentro, para celebrar la investidura de uno de ellos como magistrado del Tribunal Constitucional, llevó la conversación con naturalidad a los problemas candentes de nuestra hora: la idea de España y el arraigo del sistema democrático en la Monarquía parlamentaria que estableció la Constitución de 1978, bajo la cual se alberga una República coronada, como calificó Lamartine a la primera y efímera de las nuestras, la tercera del mundo occidental y la mas bella, la “Pepa” de 1812.
Al día siguiente en el Club Financiero de la Plaza de la Villa de París, cinco de quienes habían compartido mesa y mantel horas antes, decidieron formalizar la creación de un Grupo de Opinión para pensar juntos, poniendo en común sus saberes heterogéneos y algo después, el 4 de marzo de 1993 firmaron el Acta constitutiva ante un Notario de Madrid, casualmente uno del Grupo, donde se transcribía el “Manifiesto” fundacional, que es sencillamente una profesión de fe en la capacidad creadora de la libertad y su fuerza expansiva. El Grupo adoptaría luego la veste asociativa.
He traído a cuenta el pasado porque la “razón histórica” sirve no solo para explicarlo sino también para comprender el presente y poder caminar hacia el futuro sin dar pasos de ciego. Tuve la fortuna de ser su primer presidente y, por ello, testigo privilegiado de cuanto aconteció desde entonces. Puedo decir con pleno conocimiento de causa que el Grupo nació con una inicial vocación inti-mista, vertido hacia dentro, ensimismado, pero que en un cierto momento, quizá cuando se consideraba maduro, abrió sus ventanas al exterior.
La primera salida, en frase cervantina, nos llevó a Salamanca en el prodigioso escenario de la Universidad renacentista con la que ya en el 2001 se había iniciado una colaboración para restaurar a nuestra costa, el pavimento cerámico de manufactura polícroma talaverana del siglo XVI, cuyo emplazamiento original fuera el relicario del Convento de las Carmelitas Descalzas.
La consecuencia espectacular serían las Jornadas sobre la Europa del Euro, celebradas en el Para-ninfo entre el 25 y el 27 de abril de 2002. Dos años después se produciría la segúnda aparición pública, esta vez en la Playa de las Américas del municipio de Arona, donde tuvieron lugar las Primeras Jornadas sobre el Sur de Tenerife ante los retos de la nueva sociedad entre el 13 y el 15 de febrero de 2003, cuya ponencia inaugural sobre la “moratoria” turística, consiguió una gran resonancia y a la postre una influencia benéfica para modelar positiva-mente la que luego sería la Ley Canaria 19/2003. El Círculo de Empresarios y Profesionales de esa zona, que había patrocinado esas jornadas, acogió otra vez bajo su manto protector, la celebración de otras, las II bajo el lema “Economía, Turismo y Medicina”, desarrolladas también en el Hotel Villacortés del 12 al 14 de febre-ro de 2004, que fueron abiertas por el Presidente del Gobierno de Canarias. Entre ambas, la Asociación se lanzó a la mar y voló hasta Nueva Orleans, tierra un día española, para un Encuentro Medicina-Derecho-Economía con el Neuroscience Center of Excellence de la Universidad del Estado de Luisiana el 12 de mayo de 2003, ocasión también para un homenaje al Dr. Ricardo Palacios como investigador. El Ayuntamiento nombró Ciuda-danos de Honor a los miembros de la Asociación que se habían desplazado para tal evento y me hizo entrega simbólica de la Llave de la Ciudad.
Pues bien, un día le llegó el turno a Fuerteventura, esa isla insólita, cuyo Cabildo promocionó unas Jornadas Socio-Económicas configuradas en tres paneles: a) la economía canaria en un mundo cambiante, b) tecnología, inversión y fiscalidad; y c) desarrollo y aspectos sociales, a durante el jueves 26 y el viernes 27 de Enero de 2006 en el Hotel Bahía Real. No es ocioso traer aquí una breve crónica de lo acaecido. La apertura corres-pondió, por la misma naturaleza de las cosas, a don Andrés Valerón Hernández, Consejero de Industrias y Nuevas Tecnologías del Cabildo anfitrión y al Presidente de la Asociación Grupo de Opinión Salvador de Madariaga, autora de la programación y proveedora del claustro de profesores, así como a don Adrián Mendoza Grimon, Director General del Tesoro y Política Financiera de la Consejería de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias. La Conferencia inaugural estuvo a cargo de don Eduardo Cuenca García, Catedrático de Economía Aplicada en la Universidad de Granada y, a seguido, la primera sesión, sobre a “la economía canaria en un mundo cambiante”, tuvo como protagonista al catedrático de Historia e Instituciones Económicas en la Universidad de Sevilla don Antonio Miguel Bernal, que trató de “la evolución histórica de la economía canaria”, reuniéndose después un panel cuyo moderador fue el General de Intervención del Ejercito don Rafael Conde Monge, a quien acompañaron en la otrora “mesa redonda” don Leandro Cañibano Calvo, catedrático de Economía Financiera y Contabilidad en la Universidad Autónoma de Madrid, don Rafael Herrero Casaleiz, Doctor en Economía y don Javier Lasarte Álvarez, catedrático de Derecho Financiero y Tributario en la Universidad Pablo Olavide de Sevilla.
La segunda sesión, abierta a primera hora de la mañana del día siguiente, cuyo tema eran las “Tecnologías, inversión y fiscalidad” contó con don Luis Abascal Rodríguez, que habló del “Impacto socio-cultural de las nuevas economías”. Al timón del panel estuvo don José Luis Pardos Pérez, Embajador de España, y con él tomaron asiento don Antonio González Guerra, don Juan Cabera Feo y don Agustín Castañeyra Perdomo, Presidente de la Fundación I.N.P.R.O. La conferencia central de la tercera sesión, sobre el mismo tema, estuvo a cargo de don Salvador Miranda Calderón, Profesor Asociado de Economía Financiera y Contabilidad de Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, bajo el título de “la reserva para inversiones en Canarias” y el panel subsiguiente fue encabezado por don Jorge Luís Alonso, Inspector Financiero del Estado, don Juan Romero Pi, Presidente del Consorcio de la Zona Especial Canaria, catedrático de Derecho Financiero y Tributario en la Universidad del la Laguna, don Ernesto Eseverri Martínez, catedrático de Derecho Financiero y Tributario en la Universidad de Granada, don Juan Francisco Gorjón Palenzuela, Profesor Titular en la Universidad de La La-guna y don Adrián Mendoza Grimón.
La cuarta sesión esa misma tarde, sobre “desarrollo y aspectos sociales” contó como ponente principal con don Santiago Soldevila Fragoso, Magistrado de la Audiencia Nacional a la sazón y hoy de la Corte de Justicia de las Comunidades Europeas (Tribunal de Primera Instancia) que trató de la “coordinación de los poderes públicos ante el fenómeno inmigratorio”. A la cabeza del panel estuvo el Dr. Juan José Reyes Rodríguez con el Catedrático de Geografía Humana en la Universidad de Salamanca don Eugenio García Zarza, don Miguel Lizaso Solinis y don Enrique Enríquez Hernández, Profesor Titular de Radiología y Medicina Física en la Universidad de La Laguna. La lección final fue impartida por el profesor Dr. Jüergen B. Donges, ex presidente y miembro del Consejo de Expertos de la RFA, catedrático de Economía y director del Instituto a Política Económica de Colonia, que analizó la “economía europea: en busca de impulsos reformistas”. El acto de clausura contó con la presencia de don Andrés Valerón Hernández Consejero de Industria y Nuevas Tecnologías del Cabildo Insular en representación de su Presidente, doña Mª Luisa Tejedor Salguero, Consejera de Industria y Tecnologías del Gobierno de Canarias y quien esto escribe en su calidad de presidente del Grupo Salvador de Madariaga.
Me ha parecido conveniente y casi imprescindible ofrecer las actuaciones y los protagonistas de las Jornadas en su contexto, pues de tal guisa la estructura sirve como instrumento de comprensión. El conjunto y sus partes se explican recíprocamente y, en definitiva, el libro donde se recogen las ponencias adquiere un grado superior de inteligibilidad. Es esta, la que ahora presento al lector siempre curioso y, por supuesto, amigo, la cuarta obra colectiva editada por la Asociación y bien quisiera que fuera acogida con la misma benevolencia que acompañó a sus predecesoras.
Contempladas en su conjunto ponen de relieve una permanente preocupación por los problemas de nuestro tiempo en “nuestra España” (como la llama constantemente Cervantes), aún cuando polarizados en la dimensión atlántica del Archipiélago y, a la vez, un alto, muy alto nivel en su tratamiento intelectual. No hay en estas páginas manipulación alguna ideológica, aun cuando cada autor tenga sus propias convicciones. ni nadie barre para adentro de ningún huacal.
La razón resulta obvia si se cae en la cuenta de que la ideología no es sino la prótesis para disimular la falta de ideas. A mi parecer, esta recopilación constituya una muestra ejemplar de rigor intelectual y de buen hacer universitario, que enseña deleitando por el brillo del ingenio. Confío, amigo, en que cuando pases página y comiences la degustación del texto heterogéneo, dotado sin embargo de una interna unidad, lo cierres con ese grato sabor de boca que dejan siempre los buenos guisos.
Una vez dicho cuanto antecede, parece que ahí debiera considerarse agotado este preámbulo. Sin embargo, no me resigno a dejar en el tintero la impresión que me produjo este viaje, no el primero ni el segundo a esa Isla entre mágica y misteriosa. A lo largo de los años había tenido ocasión de visitarla para participar en cursos con distintos temas o para el “dolce farniente”, ese descanso que es como una sauna, y ello me permitió contemplar su gradual desarrollo. Era como si una bella mujer fuera desperezándose al sol de sus playas que a la par se llenaban con gentes venidas de muy lejos, como sus arenas.
Conocía su belleza antigua de norte a sur, desde las Casas de los Coroneles en La Oliva y Puerto de Rosario o la Torre de Rico Roque en el Cotillo, a la constelación de iglesias y ermitas de Betancuria, la primera capital de la isla, donde se conserva el pendón de la Conquista y se venera a Nuestra Señora de la Peña.
Una vez mas me deslumbraron sus paisajes insólitos como la “ruta de los molinos” con el de Lajares, las Dunas, el Gran Tarajal o el barranco de la Pájara, la playa Blanca o la del Castillo y tantas otras, las crestas o los acantilados y los suaves valles o el parque submarino en la península de Jandía, un paraje con resonancias de Julio Verne y de la batalla del Atlántico durante la II Guerra Mundial. Pero aún así, quedé sorprendido por el salto hacia delante dado en los últimos años. Se alzaban nuevos Hoteles como lujosos palacios orientales, abrían sus puertas Centros Comerciales, giraban las aspas de bosques de molinos eólicos, transformando los vientos en energía, el asfalto de las carreteras trazaba rutas como una tela de araña, uniendo los distintos puntos de la Isla.
El que un día fuera hogar forzoso de ilustres desterrados, como Unamuno, por su lejanía e incomunicación, me abría de nuevo los brazos, haciendo que al irme, fuera yo quien se sintiera desterrado a la Península. Sean estas líneas el testimonio de mi respeto al tesón de sus habitantes, los “majoreros” con mi gratitud por su hospitalidad y del profundo amor que siento por esta joya sin par en el collar del Archipiélago, tajamar de las Españas.
Así pues, amigo, ahora sí, toma y lee.
Por Rafael de Mendizábal Allende.
Magistrado del Tribunal Constitucional y Presidente de Sala del Supremo, Emérito. Académico Numerario de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación. Presidente de la Asociación Grupo de Opinión Salvador de Madariaga.
