La
diputada del Grupo Nacionalista Canario (CC-PNC) por Fuerteventura,
Lola García, se refirió ayer en Comisión Informativa de Educación
y Universidades, al cambio cualitativo que se ha venido promoviendo
en la dotación de infraestructuras educativas en Canarias, “desde
el punto de vista de alguien que desde que tenía un año vivió en
un colegio de casi 1.500 alumnos, el García Blairzy, que era el
único de la zona centro sur de Fuerteventura”.
Frente
a la situación actual “donde incluso hablamos ya de la
planificación de un CIFP para Gran Tarajal, además de un nuevo IES
en La Lajita, un CEIP en marcha en Morro Jable o las mejoras en
Tarajalejo, Las Playitas, etc.”.
Lola
García intervino en representación del Grupo Nacionalista Canario
en la comparecencia de la consejera Soledad Monzón sobre el
Plan de Infraestructura Educativa, que prevé construir hasta 2025,
4.325 plazas de Infantil más; 8.825, de Primaria; 6.000, de
Secundaria; 1.225, de Bachillerato; y 2.600, de FP, para un total de
22.975 nuevas plazas, a cubrir dentro de 7 años.
Gestionando
para ello una red de 990 centros educativos públicos de todos los
niveles y tipos de enseñanza y que, de ellos, más de 350 tienen más
de 40 años.
Por
eso, valoró el trabajo desarrollado “que en poco tiempo nos ha
llevado a pasar de las pizarras con tizas, a tener una amplia
dotación de equipamiento como las pizarras digitales en todos los
centros”
Detalló
el esfuerzo inversor de Canarias en esta materia, pese a las deudas
acumuladas como la de los 42 millones de euros del PIEC. Pero al
mismo tiempo ha indicado la necesidad de garantizar el cumplimiento
de los municipios en las tareas de conservación y mantenimiento de
los CEIP, que permitirá que exista menos deterioro estructural y
que, por lo tanto, la Comunidad Autónoma tenga que desviar menos
partidas de las obras a atender esos problemas.
Por
ello, se han planificado cinco tipos de obras: de accesibilidad,
para mejorar los desplazamientos y el uso de los diferentes servicios
de los centros; de embellecimiento y mejora, como las reparaciones
estructurales; la dotación de cubiertas y zonas de sombra, para
resguardar al alumnado de la fuerte exposición solar o de la lluvia
y el viento, según el caso; retirada de fibrocemento; y sustitución
de aulas modulares por obra definitiva, donde sea necesario.
Subrayó
en este sentido la necesidad de asegurar la dotación de los
espacios, “porque necesitamos la dotación de bibliotecas,
laboratorios, aulas de idiomas… todos esos espacios los necesitamos
para el normal funcionamiento de los centros educativos, y por eso es
tan necesario este Plan”, concluyó.