El
diputado del Grupo Nacionalista Canario, Mario Cabrera, explicó en el
Parlamento que los vecinos de las islas no capitalinas “son los más afectados
por el proceso de privatización y recortes que el Gobierno del PP viene
aplicando sobre Correos”.
Mario
Cabrera recordó que ya desde el pasado mes de septiembre el Grupo Nacionalista
Canario presentó una iniciativa reclamando el respeto “al carácter de Correos
como servicio público”. Ya que estos recortes “se hacen pese a que los balances
económicos de las tres últimas anualidades han deparado beneficios para
Correos. Por lo tanto, si aplicamos el propio criterio del Gobierno del PP,
esta entidad pública cumpliría todos los requisitos de solvencia económica
necesarios para poder reponer las plazas de trabajadores que se han ido
eliminando en los últimos años con la excusa de la crisis”.
El
diputado puso como ejemplo el caso de Fuerteventura, donde además se da la
problemática específica del servicio rural, ya que 31 secciones de reparto de
las 65 existentes son rurales, lo que conlleva que se podrían quedar
desprovistas de este servicio localidades enteras como La Oliva, Parque
Holandés, Aguas Verdes, La Vega, Pozo Negro, Casillas de Morales, Agua de
Bueyes, Los Alares, Nuevo Horizonte, Las Salinas, Las naves del Matorral, la
gran mayoría del municipio de Pájara, etc.
La
actual plantilla de Correos en Fuerteventura la componen un centenar de
personas, distribuidas en una decena de puestos de trabajo. “De toda está
plantilla apenas el 52% es personal fijo, lo que significa que el resto trabaja
según los contratos que quiera efectuar la empresa”.
A
nivel estatal, las cifras aportadas al Grupo Nacionalista Canario por los
representantes sindicales no pueden ser más expresivas de la gravedad de la
situación: “en la pasada legislatura, Correos, que presta un servicio público
intensivo en recursos humanos, ha perdido más de 11.000 empleos”, expuso.
Los
ciudadanos y empresas son los directamente perjudicados por el deterioro
progresivo de las condiciones en que se presta el servicio de Correos, y que
puede conducir a su progresivo desmantelamiento y a un procedimiento de
privatización encubierta, sin necesidad de formalizar su venta, mediante el
trasvase de recursos públicos al ámbito privado.
Finalmente,
“sólo tener en cuenta que la población de las islas no capitalinas, junto a los
residentes en el sur de Tenerife y Gran Canaria, son los más perjudicados por
el deterioro progresivo de las condiciones en que se presta el servicio de
Correos en lo que a Canarias se refiere”, terminó Mario Cabrera.