Mario Cabrera planteó la comparecencia en el Parlamento de Canarias del consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas, Narvay Quintero, para valorar el desarrollo de las conversaciones con el Ministerio y el resto de comunidades autónomas sobre la PAC. Advirtió que “está muy bien que hablemos de Brexit y de fronteras, pero desde Canarias en esta nueva PAC y en general en las políticas relacionada con el sector primario debemos prestar mucha atención al mercado interior”.
En este sentido, consideró “claves” lograr ampliar las ayudas a la producción de frutas y hortalizas del mercado interior y a subsectores de la agricultura y ganadería, que no están suficientemente cubiertas en la ficha financiera actual.
“Hay que recordar que venimos de un escenario en el que las ayudas para el sector agrario fijadas estaban en torno a un 2 por ciento del valor de la producción y deben al menos duplicarse o triplicarse, especialmente en el caso de hortalizas y frutas. La ganadería es otra de las grandes debilidades. El 15% del porcentaje de ayudas debe ir acompañado de agilidad en las tramitaciones y en los abonos. Eso es lo mínimo”, explicó También insistió en acciones para la promoción de mercados locales es imprescindible.
Puso como ejemplo “el desarrollo del Mercado Agrícola de Fuerteventura, que hace unos pocos años nació como una experiencia novedosa en una isla con escasa producción hortofrutícola y hoy ya se ha quedado pequeño y está siendo secundado en varios municipios”. “Esa es una herramienta importante a potenciar en la nueva PAC. Promover el abastecimiento local y el contacto directo productor/consumidor”, señaló.
Advirtió sobre cómo los mayoristas están extendiéndose por el sector primario controlando todas las fases productivas a través de varias empresas “y convirtiéndose en auténticos especialistas caza-subvenciones europeas”.
Por supuesto que en la PAC tiene que tener un papel relevante las políticas activas de promoción a jóvenes agricultores y ganaderos para la renovación generacional y la supervivencia de las zonas rurales.
“Y hay que asegurar el establecimiento de resortes de control que garanticen que la concesión de las ayudas debe basarse en el respeto de los derechos laborales y sociales de los trabajadores rurales asalariados, los ingresos dignos, etc”, terminó señalando Mario Cabrera.
