El diputado por Fuerteventura del Grupo Nacionalista Canario, Mario
Cabrera, defendió hoy que las inversiones en materia de infraestructuras
y transportes del Gobierno de Canaria para 2016 “deben estar asociadas a la
mejora de la calidad de vida, pero también con proyectar el futuro y crear
bases que asienten el crecimiento económico de nuestra sociedad, con la lucha
contra el desempleo en un lugar prioritario”.
Mario
Cabrera intervino en representación del Grupo Nacionalista Canario durante la
exposición de las líneas presupuestarias de la Consejería de Infraestructuras y
Transportes que esta mañana se celebró en el Parlamento de Canarias.
En
el detalle inversor por islas consideró que “desde el túnel de Los Roquillos,
pasando por la carretera del norte de La Palma; la travesía de Hermigua; la
carretera de La Aldea-El Risco en Gran Canaria; la Circunvalación de Arrecife;
el anillo de Tenerife; y el eje viario de Fuerteventura… compartimos la
oportunidad y hasta la prioridad de las inversiones”.
Y
añadió como claves del trabajo para estos próximos 12 meses y para este
presupuesto, la financiación de redacción de proyectos y la agilización en la
tramitación. Sobre todo, ante “las importantes posibilidades que en materia de
inversiones en infraestructuras viarias, transporte y puertos se nos presentan a raíz del acuerdo
histórico sobre el IGTE, que ha costado 22 años de reclamaciones al Gobierno
del Estado. Canarias contará con al menos 160 millones de euros anuales, que no
tendrá que devolver al Estado por el IGTE, y que permitirán al Gobierno de
Canarias impulsar un plan de desarrollo económico para los próximos diez años”,
apuntó
Frente
a ello, señaló que durante los últimos años los canarios hemos sido “los
principales sufridores de unas políticas estatales erróneas y de serio
castigo”, ya que “no es verdad que se haya hecho el mismo esfuerzo en otras
partes del Estado: al dejar sin dotación el convenio de carreteras, que ha
pasado de 207 a 54 millones de euros. Mientras el presidente del Gobierno de
España va presumiendo por ahí de que somos es el segundo país del mundo en
kilómetros de líneas ferroviarias de alta velocidad”.
Para
el diputado majorero “lo más doloroso es que mientras a nosotros se nos
torpedeaban desde el Ministerio los convenios de obras firmados y sellados,
veíamos como en la Península se estrenan líneas de AVE con inversiones
fulminantes de 1.600 millones de euros”.