Tenerife
– 11/05/2017. El Museo de la Naturaleza y el Hombre acoge el próximo
lunes 15 de Mayo, a las 20,00 horas, la presentación del libro ‘Un taller
romano de púrpura en los límites de la Ecúmene. Lobos
1. (Fuerteventura – Islas Canarias). Primeros resultados’.
Se trata de
una obra que recoge las conclusiones del trabajo realizado por el equipo
de profesionales pertenecientes al Museo Arqueológico de Tenerife, la
Universidad de La Laguna y el Cabildo de Fuerteventura,
en el islote de Lobos durante la campaña de 2012 y parte de la de 2013.
Las autoras del mismo son Mercedes del Arco
Aguilar, Carmen Benito Mateo y Candelaria Rosario Adrián, del Museo
Arqueológico de Tenerife; y Carmen del Arco Aguilar (Departamento de
Prehistoria de la Universidad de La Laguna). Su presentación
se enmarca dentro del programa de actividades previsto con motivo de la
celebración del Día Internacional de los Museos.
Cabe recordar que Lobos 1 es un taller romano de
púrpura de época altoimperial, especializado en la explotación de
stramonita haemastoma, que se encuentra en el islote de Lobos
(Fuerteventura). Se trata de un espacio, hasta ahora, sin
vestigios de ocupación antigua, y que lleva a redefinir los límites
meridionales de la Ecúmene en época romana.
En el libro se presenta, como resultado de las
excavaciones arqueológicas sistemáticas que aún continúan, un profundo
estudio del asentamiento y de los registros localizados en los trabajos
de 2012 y una parte de los del 2013. Así, a través
de esta monografía se puede reconocer la actividad de explotación
especializada de los murileguli o conchileguli, que se asientan a pie de
playa, montando un taller caracterizado por concheros, construcciones y
espacios de ocupación al aire libre en los que
se realizó la subsistencia cotidiana.
Los registros permiten observar la cadena
tecnológica de producción de la púrpura. También son importantes los
materiales ligados a las actividades pesqueras, así como el ajuar para
el mantenimiento del grupo, lo que hace singular a este
taller, frente a otros conocidos en el Mediterráneo occidental y
Atlántico.
Con ello se confirma, además de la presencia del
mundo romano en Canarias, sus intereses en la explotación de los
recursos del archipiélago, que, por ahora, afectan al tratamiento de los
muricídos pero que tuvo un mayor peso de signo halieútico.
Se pone sobre la mesa la discusión de la ubicación de las Islas
Purpurarias de Pliunio, en las que Juba II habría instalado factorías de
púrpura, y que la mayor parte de los investigadores vienen situando en
la isla de Mogador.