Naturaleza, leyendas e historia en el Cofete literario de Lucía Etxeberría, Ricardo Borges y Miguel Ángel Sosa

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La  calidad natural de su entorno y el hecho de que el espacio haya quedado fuera del desarrollo urbanístico gracias a su declaración como Parque Natural son para Lucía Etxeberría, Ricardo Borges Jurado y Miguel Ángel Sosa Machín “las grandes claves que determinan la importancia y el carácter diferenciador de Cofete, más allá de leyendas e historias”. 


Los tres autores, que han publicado o publicarán próximamente novelas ambientas en Cofete, reflexionaron anoche sobre “Cofete como paisaje de inspriración” en el marco de la XXII edición de la Feria del Libro de Fuerteventura, en una mesa redonda que fue moderada por Inmaculada Pérez Gopar, a su vez coautora del libro “Cofete en la historia y en la literatura”.

Lucía Etxeberría, que tras el verano prevé presentar en las librerías su última novela, ambientada en parte en Cofete y que recupera una parte de la leyenda asociada a la presencia nazi en la zona de barlovento de Jandía, se refirió a su primer contacto con Cofete aludiendo al “elemento simbólico que significa un pueblo que en los años 50 pasó de tener 300 habitantes a sólo siete familias en un solo año, y todo eso como metáfora del derrumbe interior me pareció muy interesante”.

Borges Jurado, que en 2002 obtuvo con su novela ‘Cofete’ el Premio de Creación Literaria Domingo Velásquez, explicó que sen su primer contacto “Cofete fue un bálsamo, pero inmediatamente comenzó a generar interrogantes, sobre su aislamiento, su naturaleza, su inmensa playa, la relación con los alemanes, la vivienda de los Winter, todo es propicio para generar historias y leyendas. De esa primera, y de las sucesivas, nacieron unas notas y de esas notas luego salió una novela”.

Sosa Machín, que en 2008 también ambientó en parte ‘Los dominios del viento’ en Cofete, recordó su primera visita aún como estudiante “y el impacto que me produjo aquel paisaje espectacular y aquella villa mágica. Luego busqué, investigué y cree unos personajes que se reunen en ‘Los dominios del viento’, pero que también recuperan parte de otra leyenda majorera ‘La luz de Mafasaca”.

El misterio de Cofete

Lucía Etxeberría consideró que lo realmente importante y lo que mantiene vivo el atractivo por Cofete “es que no se haya urbanizado, porque su paisaje es único, su silencio. Es una suerte inmensa que no se haya urbanizadao y es lo que realmente diferencia al sitio. El turismo está muy bien como industria, pero hay que ponerle limites razonables”.

En este mismo sentido, Borges Jurado también consideró que el verdadero misterio de Cofete “está en el aislamiento, en la belleza, en el viento y en la propia naturaleza del majorero y en todo lo que significó Winter. Pocas personas han tenido tanta influencia sobre un territorio tan grande”.

Presencia nazi

Sobre la relación nazi, las leyendas de submarinos y de usos militares, Borges Jurado fue tajante “la presencia de submarinos está perfectamente documentada en Canarias, hay registros de cada movimiento de ellos. Hubo cuatro U-boat alemanes en las Islas, pero ninguno en Cofete. No hubieran podido operar por las condiciones de la zona”.

Sosa Machín, sin embargo, puso sobre la mesa algunos datos como la adquisición por Gustav Winter de Cofete en 1937, dos años antes del comienzo de la II Guerra Mundial, la utilización de presos franquistas para construir el camino, el comienzo de una primera fase de las obras de la casa, las vallas que colocó en la Península para aislarla y el hecho de que se hiciera construir allí una gran villa que luego no llegó a vivir, y planteó la duda de que si “¿no se estaría planteando un posible retiro o aislamiento para militares alemanes para el caso de que fuera necesario durante el transcurso de la Guerra o al final de ella?”.

Lucía Etxeberría coincidió con Sosa Machín en este planteamiento “aunque desde el punto de vista literario, porque evidentemente no hay datos para demostrarlo históricamente, pero no dudo que su emplazamiento y asilamiento podía tener muchas utilidades, llegado el momento”.

Ricardo Borges consideró que para el majorero de esa época, “probablemente, generaba más miedo la Guardia Civil de entonces que la presencia alemana”.

Unamuno, escritor canario

La jornada de ayer sábado de la XII Feria del Libro de Fuerteventura incluyó también la presentación de la última publicación del catedrático de Filología de la ULL Marcial Morera, en la que bajo el título de “Ensayo sobre literatura canaria”, reflexiona sobre el uso de la lengua canaria en los textos literarios. En la presentación del libro estuvo acompañado por la directora general de  Patrimonio Cultural, Aranzazu Gutiérrez, y la consejera insular de Cultura, Genara Ruiz.

Marcial Morera apuntó que “se publican muchas cosas que se conceptúan como literatura canaria, pero yo tengo mis dudas de que mientras no se emplee el español de Canarias una obra pueda ser considerada como tal simplemente porque se escriba en las islas. Yo pienso que no se puede hablar de literatura Canaria si los escritores no emplean en el español de las islas, si utilizan un español estándar, académico”.

El catedrático aclaró además que “hablar una modalidad lingüística no significa que se usen palabras raras, sino que se aplique una sensibilidad distinta para el uso de la lengua”.

Marcial Morera puso el ejemplo de Miguel de Unamuno por el uso del español de Canarias, tal y como se puede observar en algunas obras suyas como ‘De Fuerteventura a Paris’ o ‘Romancero del destierro’, “desde este punto de vista, en estas obras Unamuno es mucho más escritor canario que otros que normalmente se consideran como tales, pero que realmente utilizan un español académico para expresarse.