'Naturalezas Disecadas' y 'Juguetes del Tiempo' de Ernesto Valcárcel se exhiben en la Casa de los Coroneles


A partir del 15 de octubre se podrá visitar esta propuesta del artista, arquitecto y profesor de la Facultad de Bellas Artes que combina dos series contrapuestas producidas en 2008 y 2009




Se trata de una de las propuestas más rigurosas y experimentales de la plástica regional contemporánea, con la que el artista celebra sus 40 años de dedicación ininterrumpida a las Artes Visuales.



La Casa de los Coroneles (La Oliva, Fuerteventura), espacio dependiente del área de Cultura del Gobierno de Canarias, presenta a partir del viernes, 15 de octubre, una doble exposición de Ernesto Valcárcel en la que este autor -pintor, arquitecto y profesor en la Facultad de BB.AA.- combina sendos proyectos expositivos ejecutados en 2008-2009. Bajo los títulos Naturalezas Disecadas /2008 y Juguetes del Tiempo /2009 se reúnen dos series de obras radicalmente divergentes en cuanto características visuales, pero paradójicamente convergentes en sus motivaciones, procedimientos creativos, argumentaciones existenciales o criterios éticos, estéticos y conceptuales. La muestra permanecerá abierta al público hasta el 15 de noviembre.



"Naturalezas Disecadas" es, esencialmente, una colección de 33 monograbados a la cera (técnica heterodoxa; "de propia cosecha" del autor), de pequeño formato, compuestas por cuatro subseries temáticas, de sugerentes títulos como: Nueva introspección al Jardín de las Mapundas (13 piezas); Planetas, Planetoides y Polvo de Estrellas (7 piezas); Elogio Bibliofílico (8 piezas) y Miscelánea (5 piezas). Cuatro grupos de Arcanos -como los refiere el autor, dadas sus cualidades estéticas e iconográficas- de ricas texturas y eufónicos títulos alusivos a diversas cuestiones que configuran la óptica y la poética de este artista, ampliamente comentada en el catálogo de la muestra.



En resumen, una serie de pequeñas pero exquisitas pinturas a cera s/ acrílico, s/ papel, delicadamente presentadas en sobrias y elegantes cajas de madera y vidrio, que con un peculiar carácter figurativo, con clara intención narrativa y literaria, "ilustra aspectos, sensaciones y experiencias de un cincuentón en los albores del tercer milenio", según palabras del propio Ernesto Valcárcel. Todo ello contrasta sensiblemente, en cuanto a su carácter visual, con los rotundos collages epidérmicos, mayoritariamente de gran formato, que conforman la segunda serie expuesta, titulada "Juguetes del Tiempo", en la que el artista retoma la técnica ¿también heterodoxa y de propia cosecha- con la que, hace justo veinte años, nos obsequió uno de sus más relevantes hallazgos técnicos y conceptuales, titulado "El Producto Sublime" (C.O.A.C. de Tenerife y La Regenta, Las Palmas de Gran.Canaria 1989)



Un jubiloso y afortunado retorno a la más genuina tradición matérica de la pintura, en la que, con secretos recursos creativos del autor, técnica y concepto se funden en alquímica simbiosis, surgiendo así estos hipnóticos Juguetes del Tiempo o Productos Sublimes en los que ¿citando literalmente a Ernesto .Valcárcel, - "aunque no logro recordar cómo ni porqué, se me ocurrió (hace veinte años) tapizar o envolver paramentos de madera con sucesivas láminas de celofán encoladas, fabricando así una especie de cartón translúcido, en el que la intensidad y profundidad del color funciona como un potente e hiper eficaz detonante visual".



Un producto artístico de raigambre metafísica y reduccionista que reivindica y elogia el legado de antecesores como W.Turner; K. Malievich; A. Rodchenko; A. Burri; Y. Klein o M. Rothko y que evoluciona y desarrolla esta técnica descubierta hace dos décadas por Ernesto Valcárcel a lo largo de 23 piezas que, en el transcurso de 2009, reúne 4 subseries temáticas diferentes que, con los títulos: Vernaculus; Moradas Jubilosas; Objetos de Poder y Blasones Idolátricos, se adentran en diversos y complejos senderos conceptuales que denotan el basto y profundo ámbito de acción por el que transitan las versátiles y multidisciplinares preocupaciones de este autor que en minucioso ensayo, recoge y expone en su propio texto para el catálogo de la muestra.



Además, el reciclaje de productos ya tratados, manipulados y/o almacenados durante largos periodos temporales (que en ambos proyectos superan las dos décadas) para la elaboración de la materia prima que abastece la obra reciente; y las experimentaciones matéricas que, en ambos casos, generan las obras a través de técnicas "de propia cosecha" del autor.



Finalmente, destacar el escrupuloso y concienzudo tratamiento de las texturas, la epidermis, el envoltorio o la carcasa o piel del producto artístico resultante, el elogio y reivindicación metafórica de la alquimia, en lo relativo a la transmutación de materiales pobres y perecederos en Productos Sublimes, más valiosos que el oro, como pueden y aspiran a ser las obras de arte.



En sendos proyectos -así como en la práctica totalidad de sus exposiciones anteriores- se propicia, consciente y voluntariamente, la inclusión del Azar y de los accidentes a él debidos, como elementos determinantes del resultado obtenido.



En síntesis, Naturalezas Disecadas, Juguetes del Tiempo o Productos Sublimes que nos ofrecen, sin duda, una de las propuestas plásticas más serias y rigurosas al tiempo que amenas y experimentales de la plástica regional contemporánea que podemos y con la que, además, el artista celebra sus 40 años de dedicación ininterrumpida, a través de múltiples vertientes, a las Artes Plásticas o Visuales.