La diputada del Grupo Nacionalista Canario por Fuerteventura, Nereida Calero, advirtió esta tarde en el Pleno del Parlamento de Canarias, sobre “los efectos perversos de la espiral del ladrillo”, que en su momento llevó al Estado a socializar las pérdidas del sector a través del rescate bancario, “que pagamos todos con nuestros impuestos”; y ahora a través de la presión sobre el precio de los alquileres, “también vamos a tener hasta que socializar las consecuencias de su afán especulativo” a través de la subida de precios.
Nereida Calero intervino en representación del Grupo Nacionalista Canario durante la comparecencia de la consejera de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda, Cristina Valido, sobre la regulación del alquiler vacacional en el acceso a la vivienda.
Indicó la diputada majorera que el aumento de la llegada de turistas ha provocado, también, un aumento de la demanda de vivienda de los trabajadores del sector turístico; que acaba incidiendo en el mercado, en una espiral que, dada la limitada oferta, puede acabar llevando a la especulación.
“Y por supuesto también existe un factor añadido que es la vivienda vacacional. Que ha alterado el mercado, generando un recorte en la oferta de alquileres convencionales y por lo tanto una inflación de precios”, expuso.
Recordó que desde el Grupo Nacionalista Canario ya se advirtió que al alquiler vacacional había que ponerle límites. Porque provocaría problemas de vivienda.
A ello le sumamos también la existencia de una importante bolsa de viviendas vacías, a medio construir, sin acabar o embargadas por entidades bancarias o crediticias. Además, “muchas de estas viviendas son propiedad, directa o indirecta, de entidades bancarias que han sido rescatadas o, pongámoslo entre comillas, ‘ayudadas’… con dinero público”.
Resumió por tanto que “en España hemos tenido gobiernos tan benefactores con los bancos, que cuando fue necesario socializamos sus pérdidas por el ladrillo… los rescatamos y las pagamos todos con nuestros impuestos…., y ahora también tenemos que asumir la socialización de su afán especulativo, también con el ladrillo…. Pagando de nuestros bolsillos precios extras por la vivienda”.
Terminó enumerando varias claves relacionadas específicamente con el alquiler vacacional: “Cada zona turística es distinta. No se puede legislar de forma homogénea y rígida, pues lo que vale en Arona, seguro que no sirve para Corralejo. Y no se puede liberalizar totalmente el alquiler vacacional”.
Porque “más del 60% de su oferta está realmente en manos de grandes mayoristas, que simplemente optan por esta fórmula frente a los hoteles o apartamentos convencionales porque, dicho claramente, así ganan más…Aunque socialmente, como hemos visto, nosotros perdamos en cuanto a precios de alquileres, acceso a la vivienda, en calidad del destino e incluso en pérdida de empleo”, concluyó Nereida Calero.