Nereida
Calero, diputada del Grupo Nacionalista Canario por Fuerteventura,
subrayó la necesidad de “asumir los límites” en materia de crecimiento
turístico y de calidad y eficiencia ambiental,
porque “las islas son un territorio limitado y muy frágil, y como tal
tiene condicionantes sociales y ambientales”.
Reclamó
que estas limitaciones “deben formar parte de nuestras políticas,
porque de otra forma acabaremos degradando y destruyendo nuestra
principal actividad económica y nuestro territorio”.
Para ello propuso “afinar al máximo con herramientas como el reglamento
para garantizar la calidad y la ecoeficiencia”.
La
diputada majorera intervino ayer en el Pleno en representación del
Grupo Nacionalista Canario durante la comparecencia de la consejera de
Turismo, María Teresa Lorenzo, en relación con los
criterios de calidad y ecoeficiencia previstos en la Ley 9/2015 de
modificación de la Ley de Renovación y Modernización turística de
Canarias, planteada por el PP.
Reconoció
que Canarias vive el mejor momento turístico de toda su historia, tanto
en número de visitantes como en repercusión del gasto. Pero advirtió
que no debemos olvidar “dónde estábamos
hace menos de una década, cuando los efectos de la crisis se cebaban
sobre la actividad y Canarias perdía turistas y bajaba precios de forma
casi incesante”.
Para
ello dijo que hay que tener claro dónde vivimos y que la calidad se
sustenta sobre todo en el equilibrio y la inteligencia. No en el
sometimiento a criterios exclusivamente de rentabilidad
inmediata.
Sobre
la Ley de Renovación y Modernización Turística, lo que se pretendía con
la Ley 9/2015 y la sentencia que declaraba inconstitucionales y nulos
los apartados A y C del artículo 4.2 de la
ley 2/2013. Advirtió que con ello ahora puede edificarse cualquier
establecimiento nuevo, de cualquier categoría, si el planeamiento no lo
prohíbe expresamente y si respeta los estándares.
“De
ahí la importancia de actuar rápido, pero sobre todo de forma
coordinada con las distintas instituciones. Buscando el máximo consenso
posible en la elaboración del reglamento, para que permita
el impulso de la calidad, fijando criterios de infraestructuras y
servicios, y que busque el mínimo impacto ambiental”, detalló Nereida
Calero.
Pero
también quiso deja claro que “aunque no sea objeto de este reglamento,
hay que hablar de límites, de capacidad de carga, de programación y
modulación del crecimiento y, sobre todo, de renovación
y modernización como prioridad”.
Para
la diputada majorera los estándares de calidad son muy importantes.
“Pero no deben ser el único criterio determinante. Porque son
insuficientes para responder a los objetivos que buscamos
de equilibrio y sostenibilidad”.
Recordó
que Canarias lidera el conjunto de islas del Mundo con mayor número de
turistas por cada 100 habitantes. Concretamente, 2016 se cerró con un
ranking en el que Fuerteventura es la isla
con mayor proporción: 2.217 turistas por cada 100 habitantes; Lanzarote
fue la segunda del ranking, La Gomera la sexta, Tenerife la séptima,
Gran Canaria la novena y La Palma la número 12.
Subrayó
que “estamos hablando de una estadística mundial, que nos coloca con
mayor incidencia turística que destinos como Ibiza, Mallorca o Bahamas”.
